En recuerdo de Juan Tábara, dedicada a Ucrania y abierta a la participación de personas con todo tipo de condición, Coruña10 demostró ayer que es mucho más que una carrera, aunque en lo meramente deportivo también triunfó. El nuevo circuito, con salida y meta en el Parrote y diseñado para aumentar el espectáculo en los 10 kilómetros del recorrido, estuvo a punto de dar sus frutos en categoría femenina en la que la vencedora, la keniana Selah Busienei se quedó a solo tres segundos de batir el récord de la prueba, vigente desde 2009. Desde aquel año no se había vuelto a carrera tan rápido y lo hizo la africana para imponerse a la etíope Chenet Misganaw Takele y a la gallega Solange Pereira, la que más veces ha ganado y que sigue sin bajarse del podio. Un poco más lejos de la plusmarca se quedó el etíope Melaku Birhan en categoría masculina, que ganó casi sobre la recta final a Javi Guerra, que completó la colección de medallas en las tres grandes citas de la ciudad: oro en Coruña42, plata en Coruña21 y ahora plata también en Coruña10. Completó el podio otro asiduo, el gallego Alejandro Fernández.

Respetó la lluvia y fue una mañana soleada, de temperatura agradable. Entre eso y el nuevo circuito, se esperaba una carrera rápida. No se batieron los récords, pero muchos de los 2.200 participantes en la categoría absoluta —3.000 si se cuentan las carreras de menores— sí que pudieron superarse a sí mismos. Es una de las carreras más populares, la que muchos exigen para empezar su aventura en el running. Pero a su vez también es de las más abiertas a todo tipo de participantes. En meta volvieron a destacar las sonrisas de los Marines ENKI, sonrisa que también siempre luce Jorge, atleta invidente del Sada, ya un asiduo en el asfalto coruñés que tiene su próxima cita en dos semanas en San Pedro de Visma.