El Leyma hizo su trabajo al ganar por 78-74 al Castelló. Pero el Girona y el Oviedo también. Así que el factor cancha en el play off de ascenso a la ACB ya es imposible para los naranjas, pero estos se quedan con la satisfacción del trabajo bien hecho con una victoria más en su palmarés. Ante un rival directo y de mucha calidad. Con buenos síntomas delante y atrás. Lo importante también era recuperar las sensaciones del último mes y medio, perdidas hace una semana en Palma, e intentar mantenerlas ahora en la última jornada, en Almansa, para llegar a la fase decisiva en el mejor momento físico y anímico. Y también para acabar lo más arriba posible y evitar cocos en el cruce. Uno ya no será el Granada, que con su triunfo certificó su vuelta a la ACB. Una plaza otorgada. La segunda será en la final a cuatro.

El Castelló comprometió sus opciones de play off. Y eso que entró al partido con un porcentaje descomunal en los triples. Dos de salida, nada más empezar. El Leyma se veía de entrada con una pequeña desventaja, pero no se puso nervioso e hizo una buena gestión de juego. Cierto que a los visitantes les entraba todo y los naranjas se veían una y otra obligados a remar contracorriente, a anotar dos canastas por cada una de ellos. El quinto triple del Tau puso el 17-19. De 19 puntos, 15 habían llegado desde la larga distancia. Pero entonces los locales respondieron con la misma moneda. Triple de Javi Vega. Otro de Hamilton. Todo seguido. El Leyma cogía una ligera ventaja (23-19) pero al descanso volvía la igualdad al marcador (23-23). Empate técnico.

Castelló iniciaba el segundo acto como el anterior, con otro triple. Pero sus porcentajes bajaron. Era imposible mantener el ritmo. Lofberg empezó a calentar la muñeca. Ward se redimió de sus ataques de apatía en Prat y de sus protestas sin salida en el primer cuarto. Los visitantes se mantenían con otro triple (34-34), pero en conjunto el Leyma estaba siendo superior. Y punto a punto, con una defensa aquí y otra allá, con una aportación final de Diagne, y un parcial de 6-0, llegó al descanso con una primera brecha para los locales (43-36).

Pero parece que el conjunto de Sergio García siempre tiene unos minutos de desconexión. Si en la jornada anterior había estado siete minutos sin anotar, fueron casi cuatro, lo que le costó un parcial de 0-8 y volver a ir por detrás (43-44). Surgió Ward para cortar la mala racha, con un trabajo incansable en la pintura, también entraron los triples. Uno de Vega (50-46), otro de chiripa de Schaftenaar (55-48) después de varios rebotes y uno más sobre la bocina de Lofberg, una jugada en dos segundos digna de manual (61-54).

En ese momento la defensa marcó la diferencia en los momentos clave. Con 70-64, por ejemplo, el Castelló movió de forma magistral la pelota, pero los naranjas estuvieron atentos a todos los cortes e impidieron la canasta. Un triple de Soluade (75-69) parecía poner la puntilla pero los visitantes no se rindieron. Incluso con un triple a falta de cinco segundos que les ponía a dos (76-74). Dos tiros libres finales de Javi Vega cerraron la victoria naranja.