La Opinión de A Coruña

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Yulenmis Aguilar, segunda oportunidad en A Coruña tras ser repudiada en Cuba

La jabalinista caribeña recupera en la ciudad su mejor versión junto a Raimundo Fernández - España espera su nacionalización como gran baza para París 2024

Yulenmis Aguilar, en la Escuela de Lanzamientos de A Coruña. ARCAY/ROLLER AGENCIA

Yulenmis Aguilar (Bacayo, Cuba, 1996) hizo que el mundo atlético girara el fin de semana la cabeza primero hacia Kalamata (Grecia) y después hacia A Coruña. Porque en la localidad del Poliponeso la jabalinista que entrena en la ciudad se fue hasta los 62,52 metros y entró en el top diez del ranking mundial del año. Era también la segunda mejor marca de su vida. La primera es el vigente récord del mundo juvenil, que tiene desde 2015. Siete años después, con un calvario de lesiones de por medio y con la expulsión del equipo nacional de su país incluida, empieza a ver la luz. Y lo hace en la que fue durante los 90 la meca de los lanzamientos en España con su gurú Raimundo Fernández al frente. Desde hace año y medio avanzan de la mano en su recuperación. El último resultado les indica que van por el buen camino. “Empezamos de 0, el año pasado acabamos con un 3 y ahora aún vamos por el 7”, dice el entrenador. Ahora esperan que lleguen los papeles para su nacionalización y que pueda competir por España. Quizá no será a tiempo para las citas internacionales de este año. Está dispuesta a dejar pasar esos trenes si eso significa que llega a París 2024. “Malo será”, responde a la gallega.

La historia de Aguilar es la de una atleta que iba para estrella. A los 13 años entró en el centro de seguimiento cubano y con 19 se fue hasta los 63,86 metros, récord mundial juvenil. Pero entonces empezaron los problemas. Su cuerpo había sido forzado con las exigencias del alto nivel desde muy pequeña y dijo basta también de forma anticipada. En el equipo nacional no tuvieron piedad. No rendía y daba igual que fuera por una lesión. Estaba fuera. No tenía ni 20 años. “Fue totalmente injusto y yo por orgullo decidí dejarlo”, recuerda. Estuvo tres años sin hacer nada, perdió completamente la forma. Pero el talento siempre se abre camino y cuando decidió que quería darse una segunda oportunidad no le faltaron ofertas. Le llamaron de México y de Japón. Le ofrecían incluso más dinero. Pero ella tenía claro que su prioridad era irse con el mejor entrenador. Y ese estaba en A Coruña.

“Tengo muy buena relación con el equipo cubano que empezó cuando organizaba en la ciudad los mítines internacionales de lanzamientos y siempre venían”, explica Raimundo Fernández. Esa conexión quedó abierta. De hecho, las caribeñas Yaimé Pérez y Denia Caballero eligieron en 2019 la ciudad para prepararse para el Mundial de Doha. Aguilar hizo las maletas en diciembre de 2020. “Fue un poco duro el cambio del sol y el calor del Caribe y llegar en pleno invierno. Pero mis compañeros me dieron una acogida excelente y Rai se convirtió en un padre para mí. Me ha guiado no solo en lo deportivo, sino también en lo personal. Confío plenamente en él y sus consejos”, apunta.

A nivel deportivo tampoco fueron fáciles sus primeros meses. “Tenía las rodillas muy mal”, indica Fernández. “Había estado tanto tiempo sin entrenar que la parte muscular se vino completamente abajo”, reconoce ella. “Estuvimos casi seis meses buscando una solución hasta que dimos con el ácido hialurónico y el colágeno”, señala él. Ya solo quedaban tres meses de temporada, intentaron aprovecharlos y Yulenmis se fue por encima de los 61 metros. “No sé ni cómo salió porque en realidad estaba muy mal”, reflexiona la lanzadora. Pero fue un empujón para empezar esta con fuerza. “Estoy muy motivada. Y eso que aún no estoy al cien por cien”, dice. Raimundo sitúa su estado de forma en un 7.

Raimundo Fernández y Yulenmis Aguilar. ARCAY/ROLLER AGENCIA

Aun así se plantó en Grecia y después de un viaje de casi 24 horas y todavía con las secuelas del COVID que pasó la semana previa, hizo su segunda mejor marca de siempre. “Ya cumplimos el objetivo, que era lanzar más que la temporada pasada”, analiza Aguilar. Los próximos retos serán la final de liga con su club, el Valencia, y el Campeonato de España, donde no puede optar al podio porque no tiene la nacionalidad. “Hay que tener paciencia”, responde en relación al hecho de que posiblemente se pierda Mundial y Europeo. “Cuando vine ya sabía que tendría que hacer sacrificios de ese estilo”. Lo que no se plantea es quedarse sin los Juegos de París 2024 con la camiseta de España. Tiene 25 años. “En dos años estará en su mejor momento. Y tiene mucho margen de mejora”, avisa el técnico.

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