El Girona dio el primer golpe. Pero el play off lo que tiene es que puede cambiar todo de un momento a otro. Porque si el Leyma gana hoy en Fontajau (19.00 horas) trasladará toda la presión a su rival ya que los naranjas viajarían a A Coruña con la posibilidad de cerrar la eliminatoria en casa la próxima semana. Pero una derrota le pondría contra las cuerdas. Cara o cruz. Es la esencia de la competición. Después de cada partido se resetea y empieza una nuevo. Y eso hace que nadie se pueda confiar y que no se baje ni la intensidad ni la guardia. Quien lo haga cometerá el primer error y pondrá la primera piedra hacia la derrota.
Las lecturas del primer partido son positivas. Por un lado, el Leyma consiguió prácticamente secar a Marc Gasol. El presidente y estrella gerundense empezó lanzado, con un tiro libre y un triple que supusieron los cuatro primeros puntos de su equipo. Pero de ahí hasta el final solo pudo anotar seis más, con únicamente 5 rebotes en su haber siendo el jugador local que más minutos estuvo sobre la pista, 28. Además, a pesar de que Atoumane Diagne y Nick Ward se cargaron muy pronto de faltas, supieron aguantar con tres y dos respectivamente y llegar limpios al final del duelo —Roeland Schafenaar apenas jugó cinco minutos—.
Pero a veces cuando se tira de la manta para tapar los hombros se deja los pies al aire. Y del marcaje, a veces incluso triple, a Marc Gasol sacó provecho Karama Jawara con uno de sus mejores partidos, 16 puntos y 6 rebotes, 20 de valoración. Le siguió el argentino Max Fjellerup, otro que se incorporó al grupo una vez ya iniciada la temporada, con 14 puntos, como el segundo más destacado del conjunto local, que demostró que, aunque es inevitable que todas las miradas se centren en el excampeón del mundo y de la NBA, que el equipo es mucho más.
El Leyma, por su parte, está pendiente de la evolución del golpe sufrido por Ashley Hamilton durante el encuentro que no le dejó volver a la pista. Javi Vega (que sigue enchufado en el triple) y Chris Ebou Ndow, ambos con 17 puntos de valoración, fueron los encargados de tirar del carro en el apartado anotador en el que no se pudo estrenar la nueva incorporación, Zaid Hearst, al que se le notó el poco tiempo que ha tenido la adaptación a sus roles en el grupo naranja. Como también se vio a Zach Monaghan, que reapareció después de casi dos meses, falto de ritmo.
El hecho de jugador dos partidos tan seguidos también introduce el factor cansancio. Para evitarlo los técnicos tendrán que intentar tirar de banquillo para oxigenar las piernas de los suyos (Ndow jugó el jueves 30 minutos). Sergio García tiene ahí ventaja, con más fondo de banquillo, si bien es cierto lo anterior, que hay jugadores en ese banco que no llegan en su mejor momento. Pero consciente de que por ahí puede tener su oportunidad, el Leyma querrá correr y correr para imponer su físico, que el Girona sufra, igualar la serie y que el Palacio de Riazor el que decida.
