Noche redonda para el Liceo. Recuperó su mejor versión. Ganó al Noia por 4-2 para meterse en la final del play off por el título de la OK Liga. Y en tres días volverá al Palacio de los Deportes de Riazor para iniciar el asalto al título porque tendrá el factor cancha a favor ya que su rival contra todo pronóstico será el Reus y no el Barça -el único contra el que no tendría esa ventaja porque los azulgranas acabaron la liga regular primeros-. Eliminado el máximo aspirante, la liga queda en un mano a mano entre los coruñeses y reusenses, igualmente complicado, pero con el calor del Palacio de los Deportes de Riazor como principal aval. La eliminatoria empezará ya el viernes. El segundo partido será el domingo. Después habrá que ir al infierno rojinegro (también viernes y domingo, pero de la próxima semana). Y si se necesita, el quinto volverá a A Coruña (martes 21), donde el conjunto de Juan Copa no ha perdido ningún partido de la competición doméstica este año. Y menos con un ambiente como el de ayer.

Los jugadores del Liceo celebran la victoria y el pase a la final. VICTOR ECHAVE

El Liceo ya salió a pista con medio gol a su favor. Hacía mucho, mucho tiempo que el Palacio de los Deportes de Riazor no registraba prácticamente un lleno. Quedaban asientos en las cuatro esquinas. Algunos. La jornada de puertas abiertas fue un éxito absoluto y los coruñeses se volcaron con el equipo a la altura de su merecimiento. El público puso el calor, pero el partido empezó frío. Un tanteo. No convenía quemar las naves a las primeras de cambio sino poco a poco ir desgastando al rival para que apareciesen los huecos sin a la vez quedar vendido en defensa. Así que entre tanteo y tanteo hubo que esperar hasta el minuto seis para la primera ocasión digna de ser apuntada. La clásica jugada verdiblanca Robo, salida a la contra, pase de Jordi Adroher al segundo palo donde David Torres la tiró demasiado desviada. Solo era un calentamiento. Defensivamente el Noia estaba muy atento para cortar líneas de pase y los locales tuvieron que buscar todas las alternativas.

Blai Roca seguía en su línea de los anteriores encuentros, prácticamente infranqueable. Y cuando el Liceo por fin consiguió perforar su portería, el gol fue anulado por altura en el segundo remate de César Carballeira. Álex Rodríguez también lo intentó desde detrás de la portería. Rondaba y rondaba el gol mientras llegaba el primer aviso del Noia. Ballart se quedó solo pero la echó fuera. Los catalanes estaban desbordados. La azul a Xavi Costa fue la consecuencia. No hubo directa, porque la acción era de penalti. Álex Rodríguez se fue al punto y como un dejavu se encontró con un Roca que volvió a sacar una pierna imposible. Eso al lanzamiento. Porque también tuvo repertorio para el rechace. Tocaban dos minutos en superioridad y ahí sí que el 27 pudo sacar la metralleta. Disparo seco para abrir el marcador y besarse el escudo de la camiseta.

Los jugadores del Liceo, tras el partido, con el público. VICTOR ECHAVE

Y a continuación, el segundo. Una jugada de tiralíneas en la que intervinieron dos jugadores que apenas habían tenido protagonismo en la eliminatoria. Robo del Liceo en media pista. Jordi Burgaya hace un gancho para sortear al defensor y pasársela a Álex Rodríguez, que asistió al primer palo, donde estaba esperando Maxi Oruste para rematar. Fueron unos minutos de fantasía de los verdiblancos. Ataque tras ataque. Porque al Noia apenas le duraba unos segundos la posesión de la bola. El Liceo robaba y solo entendía el juego en diagonal. Pudo sentenciar Marc Grau, pero Blai Roca sacó una mano sobre la línea en el último momento. Los catalanes tuvieron que parar y ponerse en zona como única forma de parar el ritmo local. Los de Juan Copa movían y movían la bola, buscaban la portería, tiraban y cogían el rechace. Estuvieron casi tres minutos jugando sobre la portería rival. Y aun así acabó el primer tiempo con el corazón en un puño cuando solo quedaban dos segundos. Décima falta, fue Mitjans a la directa y Carles Grau paró por dos veces, la primera por adelantarse y la segunda ya sin más opción de repetición.

Celebración del público, tras la victoria del Liceo. VICTOR ECHAVE

El Liceo empezaba el segundo tiempo con ventaja de dos goles pero no tanta como méritos había hecho. Y Roberto di Benedetto decidió sacar a bailar al Noia. El francés hizo lo que quiso con el rival. Y anotó el tercero que sí hacía una justicia que completó Jordi Adroher al transformar la directa por la décima falta visitante. Con el 4´0, en la grada muchos miraban sus móviles para saber qué ocurría en la otra semifinal. Y mientras el Reus le ganaba al Barcelona en el Palau (3-4) dando la gran sorpresa del play off, el Noia metía miedo en Riazor. Jordi Bargalló marcó y los verdiblancos pasaron unos malos minutos en los que Mitjans incluso rozó el segundo. Surgió entonces Carles Grau. Ya había sido crucial al detener la directa antes del descanso, por eso de despejar los fantasmas del partido anterior. Los visitantes, ya a la desesperaba, tiraban desde la cogían, porque se quedaban sin tiempo. Y a Roc Pujadas le entró uno de esos misiles. Pero Grau ya puso el cerrojo. Atajó otra directa de Mitjans, por la decimoquinta falta coruñesa. Se convirtió en un muro cuando a 2:25 para el final el Noia utilizó el juego de cinco sin portero. Y a solo siete segundos para la bocina detuvo otra falta a Mitjans que apagó cualquier conato de remontada a la desesperada.

Ficha técnica: Liceo 4-Noia 2

  • Deportivo Liceo: Carles Grau, César Carballeira, Roberto di Benedetto, David Torres y Jordi Adroher —cinco inicial—. Álex Rodríguez, Marc Grau, Maxi Oruste y Jordi Burgaya.
  • Noia Freixenet: Blai Roca, Aleix Esteller, Jordi Bargalló, Roc Pujadas y Eloi Mitjans —cinco inicial—. Xavi Costa, Toni Salvadó Adriá Ballart y Álex Joseph.
  • Goles: 1-0, m.10: Álex Rodríguez. 2-0, m.16: Maxi Oruste. 3-0, m.27: Roberto di Benedetto. 4-0, m.35: Jordi Adroher, de falta directa. 4-1,m.37: Jordi Bargalló. 4-2, m.47: Roc Pujadas.
  • Árbitros: Díaz y Sánchez. Mostraron cartulina azul a Xavi Costa.
  • Cancha: Palacio de los Deportes de Riazor.
  • Asistencia: 3.500 espectadores.