La Opinión de A Coruña

La Opinión de A Coruña

Colegiado coruñés, internacional y mejor árbitro asistente de Primera

Diego Sánchez, coruñés y mejor árbitro asistente de LaLiga: “Nervioso me ponía pitando con 14 años en la Torre, no ahora en Primera”

“Si te equivocas, la noche es larga en el hotel, pero con los años relativizas el error”

Diego Sánchez Rojo posa en la plaza de As Lagoas con una camiseta de árbitro de la Federación Española de Fútbol. | // VÍCTOR ECHAVE

Diego Sánchez Rojo, coruñés de Monte Alto de 29 años y futbolista del Orillamar hasta los 18, es el mejor árbitro asistente de Primera.

Nadie mejor que usted en la máxima categoría. ¿Qué le dice?  

No me lo esperaba. Este año había dos plazas internacionales y la temporada había ido muy bien, pero cuando me llega que me dan el trofeo Vicente Acevedo, la alegría fue inmensa. Cuando salió la clasificación, mi teléfono empezó a arder.

¿Ha ido todo muy rápido?   

Quizás no mucho, porque son ya quince años arbitrando tras empezar con 14, pero sí es verdad que soy muy joven. Lograr la internacionalidad es un sueño cumplido.

"Internamente te vas fastidiado igual si fallas, aunque te haya corregido el VAR, porque queremos acertar siempre, pero a mediático, te quita mucho"

decoration

¿Es pronto para llegar a Qatar?   

Sí. Me lo dicen los amigos. Cuando subí a Primera ya me hablaban de la Champions y hay que ir paso a paso. En UEFA hay muchas competiciones y, como todo en la vida, hay que ir de menos a más.

Hay quien se fija en lo bueno que llega, pero ese niño de 14 años también debió sacrificar bastante, ¿no?   

Hay una parte mala, claro. Hay muchas horas dedicadas, cosas que te tienes que perder, como cumpleaños de amigos, bodas, cosas que a veces tienes que sacrificar. Vivir malos momentos en un campo de fútbol nos ha pasado a todos. Cuando me preguntan si me pongo nervioso en Primera División, siempre digo que nervioso me ponía cuando tenía 14 años e iba a la Torre y tenía que aguantar allí a ciertos personajes. 

"Cuando vemos los vídeos lo que hoy me pasa a mí, mañana te puede pasar a ti. Internamente siempre hay autocrítica, aunque no vamos a salir a decir públicamente que nos hemos equivocado en esta jugada en concreto"

decoration

No dejaba de ser un crío...

Claro, yo era un niño como los del campo, porque si ya tienes una edad, a nadie le gusta aguantarlo, pero no es lo mismo. Cuando eres niño y pasan esas cosas, son difíciles y tienes que apoyarte en compañeros a los que les pasa lo mismo que son mayores y tienen experiencia y te van guiando para seguir en el mundillo. Por cosas como esas, mucha gente a la que le gusta lo acaba dejando. Empiezan, son niños y si te someten a esa presión en la Torre... ¿Cuántas personas pasan por allí en un día? Si arbitras cuatro partidos y empiezan padres a apretarte, no es nada fácil. 

No parece tan difícil respetarse...

Cuando voy a una charla siempre pido respeto, porque somos un equipo más y queremos hacerlo igual de bien y, sobre todo, en fútbol base. Los niños, con seis años, terminan el partido y no saben si han ganado o han perdido, solo si se lo pasaron bien y el colegiado, más de lo mismo.

¿Scouting? Vemos mucha parte táctica de los conjuntos que pitamos porque ayuda: dónde pasan las cosas, con qué jugadores, en qué zonas. Se analiza todo

decoration

¿Vivió alguna situación límite?   

No, por suerte no. Nada que haya llegado a la violencia, pero otros compañeros, sí.

¿Cómo se explica entonces la vocación o cómo se anima a alguien?   

Más que vocación, es que te guste tanto el fútbol que quieras probarlo desde otro punto de vista. Pasa que luego compañeros que han entrado con 34 o 35 años a arbitrar, dicen: “Si lo hubiera sabido antes...” Es que el mundillo te engancha, los compañeros, compartir las actividades como las de O Silbato, estar juntos... No son solo los 90 minutos. Hay entrenamientos, clases de reglas y hablas y charlas... Todo hace que seamos una familia y que te enganche y que pese más eso que las situaciones desgraciadas que pueda haber, que por suerte cada vez hay menos.

Llevamos cuatro años con el VAR en Primera y no se puede pretender que sea ya la panacea. No va a llevar al error cero, hay muchas jugadas que son grises

decoration

¿Tiene dedicación exclusiva?  

Sí, nos dedicamos 100%. Estudié Economía, porque empecé a arbitrar como un juego de niños. Me fue bien y subí, aunque hay que tener una formación. Y en el deporte hay imprevistos y hay que tener plan B. Empecé hace años a trabajar en R en el Obelisco y cuando ascendí a Primera, debí dejarlo, te piden exclusividad.

Porque su trabajo no son 90 minutos cada semana...

No. Solemos recibir el lunes la designación. A partir de ahí empieza el trabajo prepartido: clasificación, scouting de jugadores, de lo que te vas a encontrar, si esos equipos tuvieron algún problema... Hay que entrenarse, tenemos reuniones con la comisión técnica, nos muestran vídeos de las semanas anteriores en los que analizamos errores.

¿Revisar el teléfono al descanso? Hay quien sí, hay quien no. Da igual, yo lo que quiero es no hacerlo otra vez. Un error no anula al otro, son dos

decoration

¿Hay autocrítica entonces?  

Claro. Cuando acaba un partido, siempre tenemos 48 horas para hacer autoanálisis. Cogemos el vídeo, vemos las jugadas y anotamos en qué acerté y en qué no. Luego tenemos una reunión con una persona que nos viene a ver a los partidos y nos dice si está de acuerdo o no. Luego te llega una nota con tu informe y cada semana tenemos una reunión de comisión técnica del CTA y hablamos de las soluciones a todas las jugadas para que las tengamos claras y veamos los errores nuestros y de nuestros compañeros para aprender y saber en qué nos hemos equivocado. Autocrítica siempre porque sino, no habría mejora.

¿Es fácil hacerla sin exponerse uno mismo o al compañero?  

Cuando vemos los vídeos lo que hoy me pasa a mí, mañana te puede pasar a ti. Internamente siempre la hay (autocrítica), aunque no vamos a salir a decir públicamente que nos hemos equivocado en esta jugada en concreto, porque si fuese así, habría que hablar de todas.

¿Hacen una especie de scouting, como los equipos?  

Sí, claro. Vemos mucha parte táctica de los conjuntos que pitamos porque ayuda. Ya no cómo se mueven en el fuera de juego, sino dónde pasan las cosas, con qué jugadores, en qué zonas. Se analiza al detalle todo.

¿Les ha liberado el VAR?  

El VAR es una red de seguridad. Internamente te vas fastidiado igual si fallas, aunque te haya corregido, porque queremos acertar siempre. A nivel mediático y de los equipos, si el VAR te limpia una jugada, la mochila no te la llevas. Te vas preocupado por no haberlo visto, por dónde estabas colocado, por lo que ha pasado, pero a nivel público te quita mucho.

¿Preparación psicológica? Hago lo mismo ahora en Primera que cuando iba a arbitrar a Preferente o Tercera: normalidad"

decoration

¿Por qué a veces se le mira tan mal cuando ayuda al fútbol?  

Se sigue trabajando. Llevamos cuatro años con el VAR en Primera y no se puede pretender que sea ya la panacea. Se va a ir puliendo y mejorando en los tiempos. Por ahí cada año será mejor. El VAR no lleva al error cero, algo siempre habrá. No es todo blanco o negro, hay muchas jugadas que son grises. A veces también la prensa, en función de a quien le pase, convierte el acierto en error, porque interesa, porque hay mil motivos. La polémica siempre va a estar.

El árbitro asistente da cada día más información al principal. ¿Le gusta ofrecer mucha o poca?  

El fuera de juego es importante, pero cada día más un asistente le debe ayudar en otras zonas. Pasan muchas cosas y no solo donde está el balón. El campo es muy grande. A veces un agarrón sucede antes de que llegue el centro y hay que vigilar.

¿Cómo cree que se puede evitar tanta confusión con las manos?  

Son interpretativas, aunque muchas se han encajonado y todos las tenemos claro: una mano que va al suelo, que se apoya y que le da y ya escuchas que no es. Una mano que está por encima del hombro muy alta todo el mundo sabe que va a ser. El problema es cuando es una mano muy límite, que está entre ser voluntaria o no, y eso siempre va a estar.

DIEGO SANCHEZ ROJO VICTOR ECHAVE

¿Cómo convive con el error?  

Con los años y el paso del tiempo lo vas relativizando y asimilando. Al principio cuando ves que te equivocas es complicado porque te preocupas, te preguntas por qué no lo viste cuando deberías haberlo hecho. Luego lo analizas y sabes que tienes que seguir adelante y trabajando.

¿Se prepara psicológicamente?  

Yo, normalidad. Hago lo mismo ahora en Primera que cuando iba a Preferente o Tercera. El fútbol es el mismo. Si fallas, a parte de estar jodido esa semana y de esa noche no pasarla muy bien, luego lo primero que quieres es que te llegue otro partido cuanto antes para volver, hacerlo bien y olvidarlo. Las noches del hotel son largas si te equivocas, pero igual que un delantero. Ellos también quieren que llegue el próximo partido pronto para meter tres.

¿Revisan el teléfono en el descanso? ¿Hay contacto con el exterior?  

Depende de cada uno. Hay gente que sí lo mira, gente que no. Ahora tenemos el VAR y ya en directo lo sabes todo: si te has equivocado, si no...

Pesa menos esa supuesta ley de la compensación...  

Aunque te equivoques, da igual. Puedo saber que me equivoqué, lo miro en el descanso y es así, pero yo lo que quiero es no hacerlo otra vez, porque, aunque lo haga para el otro lado, son dos fallos. Un error no anula al otro, todo lo contrario, son dos.

Compartir el artículo

stats