Si el conjunto masculino del Liceo afronta una de las mayores reconstrucciones de la historia del club, con el remplazo de siete de los diez jugadores que se proclamaron campeones de liga, el femenino apuesta por la continuidad. La directiva verdiblanca ya ha asegurado la renovación de las jugadoras que formaron la base del equipo que la temporada pasada consiguió los mejores resultados de la corta historia de la sección con la sexta posición en la OK Liga femenina y la clasificación para las semifinales de la Copa de la Reina. Stanis García seguirá al frente del banquillo y también el que ha sido prácticamente el quinteto inicial invariable con la coruñesa María Sanjurjo, la portera italiana Viky Caretta, la argentina Adriana Soto, la chilena Bea Gaete y la asturiana Alba Garrote. A ellas se les unirá el fichaje de Marlena Rubio, procedente del Bigues i Riells. El objetivo es mantener la línea ascendente y que el proyecto se consolide como una referencia del hockey femenino nacional.
La pasada no fue una temporada fácil para el Liceo, con un vaivén de historias a cada cual más rocambolesca, desde la renuncia del entrenador, Carlos Loureiro, tras la primera jornada hasta la polémica por los viajes en furgoneta, los problemas con el COVID e incluso una sanción por no presentarse a un partido por varios contactos estrechos de la plantilla con un positivo. Solo la conexión del grupo y el trabajo de menos a más les pudo ayudar a acabar de la mejor manera posible, como el segundo mejor de la segunda vuelta. Incluso cerca de ponerle la guinda y clasificarse por primera vez en su historia para competiciones europeas. La base del equipo estaba muy definida. La líder es María Sanjurjo. Es de casa y se echa el equipo a la espalda. También completó un gran temporada bajo palos Viky Caretta y Adriana Soto como goleadora, con 37 tantos en 24 partidos y solo superada en la lista de pichichis por Aina Florenza y Sara Roces. Alba Garrote también fue decisiva en el juego combinativo y Bea Gaete, a pesar de una lesión que incluso le obligó a pasar por quirófano, dejó huella de su compromiso. Ellas y Stanis García —que se llevó dos premios a mejor entrenador del mes durante la temporada— se mantendrán y con el resto de jugadoras —las hermanas Lucía y Lara Yáñez, Cris Diz, Alejandra Martín, Lucía Paz, Naiara Vaamonde y Mencía Mosquera— dependerá de sus estudios y trabajos, aunque todas tienen las puertas abiertas para quedarse.
