Ya lo era, pero Iván Morales se confirmó la semana pasada como el mejor marchador veterano del mundo. El del Marineda Atlético consiguió en Tampere (Finlandia), donde se está disputando el Campeonato del Mundo máster, tres medallas de oro en las pruebas de esta disciplina. Fue el mejor de la categoría de más de 40 años tanto en los 5.000 metros en pista como en los 10 kilómetros en ruta, donde además triunfó con España en la categoría por equipos. Unos resultados que reafirman el trabajo diario de este atleta que nació en Barcelona pero que lleva asentado en la ciudad casi dos décadas.
Iván Morales abrió la competición el pasado jueves en los 5.000 metros. El oro mundial era el único que le faltaba en su extenso palmarés desde que hace unos años decidió retomar la competición tras un tiempo sabático. Era campeón de España en múltiples ocasiones y campeón de Europa en otras tantas, pero se le había resistido el título mundial, con una plata en su historial. Salió decidido a no dejar escapar la victoria y cruzó la meta en primera posición de todas las categorías, el único en bajar de los 22 minutos con un registro de 21.57. En la categoría M40, le sacó más de un minuto de ventaja al segundo y tercer clasificados, los también españoles David Traid y Víctor Manuel Castro.
Así que el domingo, en la prueba en ruta, ya salió como el indiscutible favorito. El coruñés empleó 46 minutos y 22 segundos en cubrir los 10 kilómetros, casi dos minutos más rápido, de nuevo, que sus compatriotas Traid y Castro, que le volvieron a acompañar en el podio. De todos los participantes, de todas las categorías, solo le superó el británico Dominc King, unos años más joven (M35). Por equipos, además, España fue claramente la vencedora y le dio a Morales el triplete de oros. El del Marineda Atlético cierra así una temporada prácticamente perfecta en la que ha sido campeón de España, de Europa y del mundo. Unos resultados que compensan los esfuerzos que hace para compaginar sus jornadas laborales en una empresa de manenimiento y los entrenamientos. No es profesional pero se dedica como si lo fuera.
