El Liceo inicia la segunda temporada de su segunda aventura en la OK Liga femenina con un espíritu continuista y con el afán de mantener con la línea ascendente con la que terminó el curso pasado, cuando fue el segundo mejor equipo de la segunda vuelta y acabó sext0. Stanis García vuelve a estar al frente de un proyecto que mantiene el bloque liderado por la coruñesa María Sanjurjo y que incorpora dos piezas: Marlena Rubio (Bigues i Riells) y Ariadna Escalas (Mataró). Después de un mes de preparación, esta noche, en una sesión doble en el Palacio de los Deportes de Riazor (21.00 horas, después del Liceo-Girona masculino a las 18.00) las verdiblancas echan a rodar contra el Sant Cugat.
Este inicio de curso está marcado por la celebración de los World Roller Games en San Juan (Argentina), que pararán la competición durante un mes, después de solo cinco partidos. Al Liceo también le afecta por el número de internacionales en su plantilla. La argentina Adriana Soto, que además ha pasado por el quirófano, ya no regresará a A Coruña hasta después del Mundial. La chilena Bea Gaete llegará la próxima semana para reincorporarse después de nuevo a su selección. Las dos serán bajas, por tanto, para el duelo de hoy. Pero también la italiana Viky Caretta está pendiente de cuándo arranca la concentración de su combinado, lo mismo que María Sanjurjo si finalmente entra entre las convocadas.
Stanis García no quiere que sea una excusa. Ni eso ni una pretemporada en la que apenas han tenido partidos. “Vamos a por los tres puntos contra el Sant Cugat. Llegamos en un nivel óptimo e incluso mejor de lo esperado porque las nuevas se han acoplado muy bien. Marlena nos va a dar mucho y va a dar mucho que hablar”, analiza el técnico asturiano. La base es la del año pasado —Caretta, Soto, Gaete, Sanjurjo, Alba Garrote, Alejandra Martín, Cris Diz, Lucía Paz y Lara Yáñez— con dos refuerzos, por lo que plantilla ha ganado. “Con el refuerzo mental del año pasado, lo normal es que este puntuemos. La fórmula es ganar lo de casa y puntuar fuera”, añade García.
Entre los cuatro grandes
La competición vuelve a tener a cuatro favoritos que son el Palau, vigente campeón, el Manlleu, que el curso pasado se llevó la Copa de la Reina, el Telecable Gijón, que comenzó el curso alzando la Supercopa, y el Vila-sana. El objetivo de las coruñesas es acercarse a ese cuarteto, como ya hizo en la segunda vuelta del curso pasado. Para que no se vean obligadas a remontar a contrarreloj, hay que empezar bien ya desde el principio, sobre todo en estos cinco primeros partidos antes del parón, los dos últimos contra Palau y Telecable en tres días. Y además, el reto de jugar por primera vez en Europa.
