El Liceo vuelve al Palacio de los Deportes de Riazor dos meses después. La última vez que jugaron aquí, los verdiblancos ganaron al Reus y acariciaron el título de la OK Liga al poner la eliminatoria de la final con un claro 2-0. Unos días después regresaron al escenario, ya de corto, y con la copa en sus brazos. Ahora lo hacen para jugar la segunda jornada de la competición doméstica contra el Girona (18.00 horas) en una nueva temporada en la que han cambiando muchas cosas, entre ellas siete de los diez jugadores de la anterior. Pero en la que el compromiso y la entrega con la camiseta no han cambiando como demostraron la semana pasada con la victoria sobre la bocina en la pista del Voltregá. El equipo está todavía por hacer y con Juan Copa a la batuta intentará cada semana dar un paso hacia el objetivo final.

Por eso cada partido es importante. La liga vuelve a terminar en play off, en el que se decidirá el título, y es a donde el Liceo quiere llegar en las mejores condiciones. Y eso pasa por ir mejorando cada vez que salte a la pista, de atrás hacia delante, como confirmó el técnico coruñés. Y por saber sufrir en el proceso. El duelo inaugural en Voltregá fue un ejemplo. Dominó el conjunto coruñés en el primer tiempo —como también había hecho en la semifinal de la Supercopa contra el Reus—, con el debut como goleador de Arnau Canal frente a su exequipo. Después llegó la remontada local y en un arranque de amor propio bravú de David Torres y César Carballeira surgió el gol que dio los primeros tres puntos al Liceo. Importante para ir sumando y construyendo a la vez.

El Girona también le puso el triunfo difícil la semana pasada al Noia, otro de los que se presentaba al inicio del curso en la lista de favoritos —el año pasado fue semifinalista— y que solo pudo ganar por 1-2 y con remontada en el segundo tiempo. El conjunto dirigido por Ramón Benito buscará un año más la salvación para la que tienen uno de sus principales avales en la portería en la que permanece incansable Jaume Llaverola. 47 años. Una leyenda que también vistió de verdiblanco.