Cuatro de cuatro. Y 12 puntos muy trabajados. Porque el Liceo se está acostumbrando a sufrir en las primeras partes y a resolver en las segundas. Sea como sea, triunfo resolutivo de los verdiblancos contra el Sant Cugat a pesar de que los catalanes se adelantaron ayer en el Palacio de los Deportes de Riazor. Y con un protagonista en el tramo final, un Fabrizio Ciocale que por fin cortó las ataduras y se soltó a lo grande con tres goles a cada cual más espectacular. Que todos aporten es fundamental en el nuevo Liceo que sigue en la buena dirección.

Con mucha electricidad empezó el partido. El Liceo probó en un par de ocasiones claras a Baptiste Bonneau, que demostró por qué el año pasado fue nombrado el mejor portero del Campeonato de Europa en el que se colgó la plata con la selección francesa Además el Sant Cugat no se arrugaba y daba la réplica a cada aproximación verdiblanca. Es el peligro de este tipo de equipos, jóvenes, bien dirigidos y con mucho talento. Porque habitualmente no tienen nada que perder en un escenario de la envergadura del Palacio y se sueltan.

Pol Galbas se dio así la alegría de adelantar a los visitantes. Una bomba imposible de detener para un hasta entonces muy seguro Martí Serra. Al Liceo le entraron algunas dudas. Estaba más impreciso de lo habitual en las transiciones, con algunos pases fallados y que no encontraban receptor. Tuvo que tirar del talento individual para volver a nivelar el marcador. Y fue Bruno di Benedetto el encargado de batir a su compatriota en una acción en la que levantó la bola prácticamente desde detrás de la portería y con sus enormes brazos largos llegó para rematara a gol. Casi seguido Arnau Canal enfiló el costado derecho como un misil y decidido tiró ajustado al primer palo. En dos acciones los locales le habían dado la vuelta al marcador. Aunque antes del descanso todavía le tocaría sufrir tras una azul a César Carballeira que finalmente quedó sin consecuencias porque Gilabert lanzó fuera la directa y el Sant Cugat tampoco aprovechó la superioridad.

La segunda parte ya fue otra historia. Ahí el Liceo hizo valer su superioridad física y el partido se disputó con un solo guión, el que escribieron los de casa. Álex Rodríguez fusiló una directa por una azul a Gilabert. La tercera seguida que marcaba de la misma manera, un tiro sin contemplaciones.Y a este tanto le siguió el festival Fabrizio Ciocale. El argentino hizo suyo el partido. A cada acción, más espectacular. Disparo potente para el cuarto. Pase de espaldas y definición de malabarista para el quinto y rechace y bola a la escuadra para el sexto. Aún llegaría el séptimo, con el que el capitán David Torres celebró su llamada para el Mundial.

La Copa del Rey se disputará en Calafell

La Federación Española de Patinaje anunció ayer que Calafell acogerá la edición de 2023 de la Copa del Rey de hockey sobre patines. La localidad catalana, según explica en un comunicado el ente federativo, “cuenta con una dilatada experiencia en organización de pruebas deportivas de alto nivel, como los Juegos del Mediterráneo de 2018 como la más destacada”. La ciudad, que consta de 27.000 habitantes, no solo ha organizado y acogido competiciones deportivos de prestigio, como incide la Federación, sino que además tiene un amplio y consolidado bagaje en eventos culturales que han congregado a miles de espectadores, lo cual acredita la capacidad organizativa y logística de este enclave situado en la Costa Daurada. Esta será la primera vez que Calafell acoja la Copa del Rey de hockey sobre patines. En la edición anterior, que tuvo al Barcelona como campeón, se celebró en Lleida y la anterior con A Coruña como escenario, se la llevó el Liceo —en 2020 también estaba previsto que fuese en el Palacio de Riazor pero la pandemia echó por la tierra los planes—. El conjunto verdiblanco espera estar en esta nueva cita en Calafell como uno de los favoritos para levantar el que sería su undécimo trofeo. Se clasifican los ocho mejores de la primera vuelta o siete y el anfitrión.