Se le esperaba por Navidad pero el regalo se ha adelantado un par de meses. El Liceo consigue la cesión de Pol Manrubia (Bigues i Riells, 2000), por el que no hay que esperar al mercado de invierno y se incorporará a los entrenamientos esta misma semana, por lo que podría debutar ya el domingo en el Palacio de los Deportes de Riazor contra el Reus, último partido antes del parón por los World Roller Games. Cuando empezó la temporada todas las miradas estaban puestas en Portugal, donde los transatlánticos del Benfica y el Porto arrancaban con exceso de equipaje. Los pocos minutos que tuvo en este inicio de curso convencieron tanto al jugador como al conjunto de las águilas de que era el momento de salir para no frenar el crecimiento y la progresión de uno de los mayores talentos de su generación. Con 22 años, encajará en el equipo más joven de la historia del club mientras que el delantero necesita jugar minutos y ser protagonista, algo que el Liceo le puede ofrecer. Con un patín elegantísimo, técnica y capacidad asociativa sus cualidades amplían significativamente el valor de la plantilla verde.

Manrubia ya era una de las opciones que tenía en mente Juan Copa durante la temporada pasada como solución al éxodo que se avecinaba —se marcharon siete miembros de la plantilla—. Pero el internacional español en categorías inferiores completó un final de curso extraordinario, incluida la Golden Cup que el Benfica levantó en el Palacio de los Deportes de Riazor, e hizo que el equipo lisboeta se replanteara su cesión y esa opción se disipase para los verdiblancos... aunque fuese solo temporalmente. La llegada al club de Nil Roca, procedente del Barcelona, y de Roberto di Benedetto, precisamente desde el Liceo, terminó por cerrarle las puertas pese a que fuese uno de los favoritos de la afición, que en redes sociales ha mostrado su desacuerdo con la decisión. En la plantilla benfiquista, el de Bigues i Riells ha tenido varios compañeros que pasaron por A Coruña, desde el propio coruñés Eduard Lamas hasta los argentinos Pablo Álvarez y Lucas Ordóñez hasta el recién llegado Di Benedetto, que avalaron el cambio.

Pol Manrubia y Eduard Lamas junto a Mar Barcón, durante la Golden Cup de la temporada pasada. VICTOR ECHAVE

Manrubia había disputado ya cuatro partidos con el Benfica esta temporada, con un gol y un título en su palmarés. El año pasado, anotó nueve con el equipo de la capital de Portugal. Antes de eso, militó dos temporadas en el Noia, donde se consagró. Sobre todo brilló el segundo curso, con 25 goles y una gran actuación durante la Liga Europea, que en plena pandemia cambió de formato y se disputó con nueve equipos en una sola sede (Luso, en Portugal), de donde ya salió prácticamente con un contrato grande debajo del brazo. El catalán se une a las novedades de Martí Serra, Arnau Canal, Sito Ricart, Bruno di Benedetto y Fabrizio Ciocale como sexta cara nueva de la temporada 2022-23.

Ahora es el Liceo el que se queda con una plantilla formada por once jugadores, dos porteros (además del tercero en la recámara Javi Ponte) y nueve jugadores. En teoría, el argentino todavía júnior Fran Torres (18 años), ya el último en las rotaciones, es el que se vería más perjudicado. El club puede buscarle una cesión si le sale algún pretendiente o en la OK Liga o en OK Plata teniendo en cuenta que este año su filial ya no jugará en la segunda categoría —cedió su plaza al Cerdanyola— sino en la tercera, en la OK Bronce.