El Liceo ejecutó el plan. Pero le faltó la definición. Cuántos partidos y finales le ganó al Barça en los últimos años con un guión similar. Pero ayer no estaba Jordi Adroher para hacer su magia con las directas. Tres fallaron los verdiblancos. También dos penaltis. Sergi Fernández agigantó su figura. Y los azulgranas supieron aprovechar sus ocasiones en ataque. Una derrota para la base de datos de Juan Copa, que pese a todo, los siete cambios en la plantilla, los dos jugadores que cambiaron de bando... sigue prácticamente a la par que su eterno rival. Pero ya son tres puntos más de desventaja con los azulgrana, que se destacan en la tabla con seis de distancia ya entre ambos.
El Barcelona dominó en dos momentos. Los cinco primeros minutos y los que siguieron a su tercer gol. Al inicio, el técnico tuvo que parar el partido cuando aún no se había cumplido el minuto cinco. Los visitantes estaban jugando a placer y ya habían tenido tres remates en una posición cómoda delante de Martí Serra. Ese no era el plan. Y esa no era la actitud que quería el técnico coruñés. No había que tener miedo. Se notó la charla porque nada más volver a la cancha los de casa dieron su primer aviso. Una internada por la banda de Pol Manrubia que metió la bola al segundo palo, donde César Carballeira remató un poco desviado. Fue casi calcada la jugada en la que dos minutos después incluso la grada llegó a cantar gol cuando David Torres cogió su propio rechace —tras la asistencia de Manrubia— y la bola le quedó en la espalda al guardameta catalán.
Y en una de las reglas no escritas del deporte, cuando se perdona... se paga. Al instante siguiente, Pau Bargalló se fue solo en la que era la primera falta de entendimiento de la defensa verdiblanca y con mucha facilidad encontró sin cubrir el primer palo de Martí Serra para hacer el 0-1. El Liceo tenía que reponerse y empezó a mover el banquillo. Salió Bruno di Benedetto y el francés tuvo una ocasión clarísima. Cuando ya había regateado a Sergi Fernández y lo tenía en el suelo, el portero se rehizo y en la última décima de segundo le dio tiempo a evitar el empate cantado. Fue la última acción del francés antes de tener que retirarse con asistencia, aunque más adelante pudo regresar al partido. Fabrizio Ciocale también intentó darle su toque al partido con una dosis de magia. Copa ya había rotado casi al completo, también por necesidad. Castro hizo los suyps de golpe y uno de los que entró de refresco, Sergi Llorca, aprovechó una bola muerta en el área para el segundo. No estaba el partido de 0-2 y ni siquiera pudo arreglarlo Álex Rodríguez de directa, antes del descanso, por la décima falta del Barça.
La bola parada protagonizó el inicio del segundo acto. Llegó también la décima de los locales. Serra frenó a Pau Bargalló y acto seguido Helder Nunes vio azul y le dio la oportunidad a Manrubia, que tampoco acertó su tiro. Sergi Fernández se hacía cada vez más grande, evitando una y otra vez que la bola entrara en su portería. Fue el salvador de los azulgrana porque el Liceo entró en una fase en la que acosó por completo a su rival. En superioridad, los disparos de Álex Rodríguez eran misiles. Y podía con todos e incluso frenaba los rechaces. También se interpuso en el camino de César Carballeira en un penalti, no sin antes haber pasado varios minutos para colocar todas las cosas en su sitio e intentar poner nervioso al jugador coruñés, que lo tiró fuera. Panadero había recibido azul por las protestas por la pena máxima. El Liceo apuraba sus opciones de meterse en el partido. Y justo cuando se acababan sus dos minutos en superioridad, llegó lo que tanto había buscado, el gol de Álex Rodríguez. Como si lo difícil fuese abrir la lata, el 27 liceísta hizo el empate en otra directa (decimoquinta falta del Barça). No entró el tiro, eso sí, pero Fernández ya no pudo con el rechace.
Explosión de alegría. Porque había costado mucho remar hasta el empate. Y cuando mejor estaban los verdiblancos y en una jugada muy polémica, el Barça se volvió a adelantar. Helder Nunes arrolló en el área a Bruno di Benedetto en una falta en ataque reclamada por los coruñeses. Pero no se pitó nada, la bola llegó a Marc Grau y el ex del Liceo marcó el que fue el gol decisivo. Porque quedaban siete minutos. Siete minutos tensos. Con continuas interrupciones. Faltas del Barça. Azules. Y el mismo guión con Sergi Fernández como salvador al frenar otra directa de Rodríguez. Con la tarjeta a Bargalló el Liceo incluso lo intentó con un 5 contra 3 al quitar a Serra. No hubo manera. Fernández no encontró a su némesis Jordi Adroher. Y no se puede ganar al Barça sin meter faltas directas.
LICEO 2 - BARCELONA 3
Deportivo Liceo: Martí Serra, César Carballeira, Álex Rodríguez, Pol Manrubia y David Torres —cinco inicial—.Bruno di Benedetto, Sito Ricart, Fabrizio Ciocale y Arnau Canal.
Barcelona: Sergi Fernández, Pau Bargalló, Ignacio Alabart,Helder NUnes y João Rodrigues —cinco inicial–. Sergi Panadero, Sergi Llorca y Marc Grau.
Goles: 0-1, m.7: Pau Bargalló. 0-2, m.15: Sergi Llorca. 1-2, m.37: Álex Rodríguez.
2-2, m.41: Álex Rodríguez. 2-3, m.43: Marc Grau.
Árbitros: Fernández y González. Mostraron cartulina azul a Helder Nunes, Sergi Panadero y Pau Bargalló.
Cancha: Palacio de los Deportes de Riazor.
Asistencia: 1.800 espectadores.
