2-0 | De su propia medicina

El Liceo le dio de su propia medicina al Esneca Fraga, un equipo que se apoya en su gran defensa, para lograr su cuarto triunfo del curso. Las verdiblancas dejaron a cero al rival para con un gol en propia puerta de las visitantes en la primera parte y otro de Lucía Paz en la segunda, llevarse los tres puntos ante el cuarto clasificado.

El Esneca Fraga llegaba al Palacio de los Deportes de Riazor como el segundo equipo de la liga menos goleado. Había conseguido ganar dos de sus partidos por un marcador de 1-0, bastante inusual en el hockey sobre patines. Y casi con una rentabilidad total de sus goles. Con 14 a favor y con 10 en contra, es el cuarto clasificado. Eso encendía las alertas de las verdiblancas, que también se saben defender bien, lo que hacía que se esperara un encuentro con mucho control, pocas ocasiones y dominio de las dos porteras.

Dos minutos, tres goles y una victoria

Y así fue como fue transcurriendo el encuentro. Ninguno de los dos equipos quería arriesgar y permitir que el rival se aprovechara de los errores ajenos. Llevaba el peso el Liceo, que para eso era el local. Bea Gaete y María Sanjurjo dictaminaban el ritmo y Alba Garrote intentaba sorprender con su velocidad. En las visitantes la entrada desde el banquillo de Vinyet Flix les dio más mordiente. Y aun así las ocasiones claras no acaban de llegar porque además tanto Viki Caretta en un extremo de la pista como Anna Ferrer en el otro no enseñaban ninguna debilidad.

Hasta que en el minuto diez una desafortunada jornada para el Esneca Fraga acabó en gol para las locales. María Sanjurjo centró y la bola golpeó en el stick de la rival Aina Arxé, que despistó lo justo a su guardameta para que la bola acabara contra las redes. Una alegoría de lo que cuesta hacer gol a este sorprendente equipo recién ascendido pero creado con el afán de convertirse en un referente del hockey femenino.

Hasta el descanso, el Liceo acumuló las mejores ocasiones y dispuso de dos muy claras para haber ampliado la renta y marcharse a los vestuarios con mayor tranquilidad. En una contra entre Bea Gaete y Alba Garrote, las asturiana remató demasiado desviado y ya en el último minuto tuvo un mano a mano con la portera Lucía Paz, que también la envió fuera.

El marcador dejaba todo abierto para la segunda parte. El Esneca Fraga era el que tenía que arriesgar y el Liceo le entró en el juego para buscar el segundo, convirtiendo el partido en un correcalles, en un ir y venir de una portería a otra casi sin descanso. Hasta que Stanis pidió tiempo muerto. No le estaba gustando lo que estaba viendo. Y por los gritos que retumbaron en todo el Palacio de los Deportes, no era lo que habían hablado en el vestuario. A las coruñesas les interesaba ceder el mando y desde el orden defensivo, esperar sus oportunidades a la contra. Intercambiar los papeles para que el desgaste fuera del rival.

Le hicieron caso sus pupilas. Le dieron la bola a las aragonesas, que tiraron y tiraron y se estrellaron contra un muro. Con este guión María Sanjurjo tuvo dos mano a mano con Anna Ferrer para haber matado el encuentro. Las dos veces el tiro posterior al gancho se le escapó rozando el palo. El papel de salvadora le tocó a la capitana Lucía Paz, que marcó el segundo a dos para el final. La sentencia.