82-91 | Muchas victorias del Leyma en una sola

Gran victoria del Leyma en Lleida con muchos micro triunfos asociados. Porque los naranjas se impusieron por primera vez a uno de los rivales de arriba. A domicilio —era la primera derrota local en el Barris Nord de la temporada—. En un último cuarto igualado. Y encima recuperando el basquetaveraje con un tiro libre final, ya con el reloj prácticamente a cero (0.6) de Alejandro Galán, cuyo único punto del partido fue importantísimo. Los naranjas supieron bajar al barro, que fue lo que propusieron los locales, enfangar, para intentar remontar un encuentro que se les puso cuesta arriba con una primera parte en la que a los coruñeses les salió todo bien y se fueron al descanso con 16 puntos de ventaja. Tras el paso por vestuarios, no volvió a salir a pista Michael Carrera, la estrella ilerdense, pero el veterano Álex Urtasun metió en problemas a los gallegos, que también tiraron de la experiencia de Javi Vega unida al acierto de Yunio Barrueta. Paso de gigante del Leyma. Victoria 12, la séptima en los últimos ocho partidos antes de afrontar el domingo la visita del Estudiantes.

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El plan de Diego Epifanio pasó por una presión asfixiante a la salida del balón desde el arranque. El Leyma lo bordó y encima le acompañó un acierto exterior descomunal. En los primeros minutos anotó de tres hasta en cinco ocasiones (5 de 8) para un 9-20 —y una jugada de 2+1 de Lundqvist, que unida a otra bajo canasta de Nwogbo fueron las únicas del arranque que no llegaron desde el exterior— que obligaba a los locales a pedir un tiempo muerto tras otro. La salida desde el banquillo de Urtasun ayudó a los de casa. El veterano base fue el rayo de esperanza catalán, aunque a veteranía tampoco le ganan a Javi Vega, que con dos buenas canastas finales dejó el marcador del primer cuarto en 15-27. Claro dominio coruñés.

Creció esa ventaja en los primeros compases del segundo cuarto, en el que se mantenía el acierto de tres (17-23). Pero Urtasun respondía, empeñado en que los suyos no perdieran de vista nunca a su rival. El Lleida consiguió bajar de la barrera de los 10 puntos. Con mucha presión del público desde la grada, que protestaba cada decisión arbitral, se puso a ocho (32-40). Pero el Leyma tenía una marcha más de intensidad. Se notaba en los robos de balón. Lundqvist estaba muy atento a cada línea de pase. Saltaba. Estiraba sus largos brazos. Y estorbaba cualquier salida de balón para irse al descanso con un parcial de 0-8 y su máxima ventaja (32-48).

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Tras el paso por vestuarios, Urtasun, quién si no con Carrera sin levantarse del banquillo, cogió las riendas de los ilerdenses. De hecho, marcó los diez primeros puntos de su equipo. El Leyma mantuvo la distancia mientras le entraron los triples. Pero bajó su acierto y empezaron los errores. Una antideportiva de Lundqvist. Dos veces falta en el saque de Filipovic. Pasos de Barrueta. Problemas para cerrar el rebote. Y los naranjas se fueron saliendo poco a poco del plan. Si a ello le sumas que el Lleida encontró los triples que le estaban faltando, el margen se fue estrechando en un tercer cuarto interminable, con continuas interrupciones, con mucha dureza, casi como si fuera el ultimo, y el público entregado a la remontada local (60-64).

Atoumane Diagne, que jugó poco, aún tocado por la lesión, frenó el estado de ánimo del Lleida con un mate para abrir el último cuarto y dar oxígeno a los suyo, que creció con un triple de Barrueta (60-69). El partido, no obstante, estaba igualadísimo. El Leyma no estaba encontrando su juego, pero se puso el mono de trabajo para luchar cada balón. La intensidad también era altísima. Barrueta, con un tiro desde la frontal que entró después de tres rebotes, parecía sentenciar (73-82). Pero los catalanes siempre se levantaban. Aprovecharon dos canastas seguidas, con resbalón de Jakovics por el medio, para volver a meterse (77-82). En el siguiente ataque de los coruñeses, una falta clara a Vega sacó de quicio al técnico local, que se fue expulsado por técnicas. Tres tiros libres y un triple posterior del capitán naranja sí que ya fueron definitivos (79-88) en un accidentado final en el que con un último tiro libre de Galán el Leyma incluso recuperó el basquetaveraje.