Liceo-Benfica, dos grandes frente a frente

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Partido de los grandes en el Palacio de los Deportes de Riazor. La segunda jornada de la Liga Europea enfrenta a partir de las 21.00 horas a dos de los mejores equipos del Viejo Continente. Por un lado a un Liceo en construcción pero que ha cogido ritmo de crucero para luchar por todo en esta segunda parte de la temporada. Y por otro, a un temible Benfica, líder de la liga en Portugal y que probablemente tenga la mejor plantilla, formada por hasta cuatro exjugadores verdiblancos, tanto por calidad y cantidad. Tan larga es que incluso tiene cedido en A Coruña a Pol Manrubia, que no podrá jugar esta noche. “Esperemos que venga mucha gente a echarnos una mano”, señala Juan Copa.

Los verdiblancos, que no tuvieron suerte con el sorteo de grupos, llegan más necesitados. Perdieron en la primera jornada en Oliveira de Azemeis y en dos semanas les tocará visitar al Calafell para llegar al ecuador de la primera fase, por lo que puntuar frente a los portugueses sería un balón de oxígeno. Volver a perder les dejaría contra las cuerdas porque solo los dos primeros del grupo acceden a la final a ocho. El Benfica, por su parte, se impuso al Calafell por 5-3.

El Liceo, sin final pero con honores

5-1 | El Liceo paga caro sus errores

No les fue mal a los lusos, que llegaron ayer y hoy por la mañana probarán pista en el Palacio, en su última visita a la ciudad, de donde se marcharon con un trofeo de la Torre de Hércules con doce sticks en su interior, uno por cada uno de los participantes, que les acreditó como los mejores de la Golden Cup, la competición que celebró el año pasado el Liceo para conmemorar su cincuenta aniversario y que reunió a los mejores equipos, en rebeldía contra la Liga Europea oficial. Un título oficioso de campeón de Europa en cuyo camino los lisboetas eliminaron al Liceo en las semifinales en un intenso partido que decidió el acierto de Pablo Álvarez, con los cuatro goles de las águilas (4-3).

El argentino es uno de los exverdiblancos que hoy estarán del otro lado de la pista. Un killer nato, que viene de proclamarse campeón del mundo con Argentina y que tiene el honor de ser, a la vez, uno de los máximos goleadores de la historia del Liceo (noveno con 229) y el segundo jugador en activo que más tantos le ha marcado al equipo coruñés, 41. Junto a Álvarez, el también campeón albiceleste Lucas Ordóñez, que jugó dos temporadas con la camiseta verdiblanca. Y también un coruñés y liceísta, Eduard Lamas, un jugador que se crió y se hizo mayor en el club, incluso supervisados sus pasos por Juan Copa, y que después pasó por el Barcelona, regresó al Liceo y se marchó al Benfica, donde ya cumple su cuarta temporada.

Y por último, Roberto di Benedetto. El francés, que fue elegido MVP de la OK Liga de la última temporada, cuando el conjunto coruñés se proclamó campeón, jugó aquellas semifinales del año pasado en el bando del Liceo. Ahora estará del otro —también Pol Manrubia lo disputó por los lisboetas y hoy lo tendría que jugar por los locales, pero como cedido no se puede enfrentar a su equipo— para enfrentarse a su hermano mellizo Bruno, que regresó a la plantilla del Liceo este verano. Uno se marchó, otro llegó. La plantilla lisboeta la completan los porteros Pedo Henriques y Bernardo Mendes, el argentino Carlos Nicolía, el español Nil Roca y los portugueses Poka, Diogo Rafael y Gonçalo Pinto.

El Liceo, con un equipo más joven, se está haciendo y partidos como el de hoy tienen que servirle de aprendizaje, pero también de rodaje en encuentros de máxima exigencia, como todos los que le esperan durante el próximo mes. En la OK Liga, los coruñeses sumaron el fin de semana pasado su octava victoria seguida. Con solidez en la portería y crecimiento desde la defensa, su asignatura pendiente es la eficacia ofensiva. Un test importante para el grupo porque el Benfica, ya se lo demostró al Liceo en sus últimos enfrentamientos —Golden Cup y Liga Europea de 2021— no perdona una.