Hockey sobre patines - Liga Europea

3-3 | Un punto de espíritu verdiblanco

El Liceo tiró de casta para remontar un 0-2 al Benfica y se quedó a las puertas de la hazaña, de la que le separó un gol de los lisboetas a dos minutos para el final

Una noche de las grandes con un Liceo de los grandes que rescató el espíritu de las grandes citas. Pero que se quedó a las puertas de una hazaña mayúscula. Remontó un 0-2 al todopoderoso Benfica, líder de la liga portuguesa y hoy por hoy la mejor plantilla del mundo. Sin poder contar con Pol Manrubia. Un tanto final de los lisboetas evitó el triunfo verdiblanco, el primero de la temporada en la Liga Europea. Se tuvo que conformar con un punto el conjunto coruñés. Un empate que también es mucho más que eso en el mes de locura que le toca afrontar a los verdiblancos. Porque les demuestra que a pesar de todo, de los cambios, de las bajas, el carácter no hay quien se lo quite. Que puede luchar con cualquiera. Empezando por el Noia, que en menos de 48 horas visita el Palacio de los Deportes de Riazor en liga (mañana a las 18.00 horas).

El arranque fue como un partida de ajedrez. Los dos iban midiendo cada movimiento, cada jugada, calibrando los pros y los contras de acelerar aquí o arriesgar allá. Si había que adelantar a un peón o intentarlo con el rey. La estrategia de Juan Copa era más bien conservadora. Contención. El clásico dos arriba y dos abajo. Las transiciones portuguesas daban miedo. Así que había que encontrar el equilibrio entre el instinto natural de los verdiblancos, atacar con todo, y no quedarse con la retaguardia descubierta. Y fueron pasando los minutos y las defensas neutralizaron a los ataques mientras ambos vivían de disparos sueltos de sus cañoneros, Álex Rodríguez y Arnau Canal por un lado, Eduard Lamas y Roberto di Benedetto por otro, que no inquietaban demasiado ni a Martí Serra ni a Pedro Henriques. Cuando no morían antes en las piernas de un defensor. Y de alguna jugada de César Carballeira, el timón de esta temporada en el Liceo.

El plan de Juan Copa estaba funcionando y por eso el entrenador se enfadó tanto cuando una jugada desafortunada tiró por tierra todo el trabajo. Era el minuto 16 y Lucas Ordóñez avanzó por la banda izquierda con tan mala suerte que su disparo, en principio sin intención y que iba a acabar como los anteriores, dio lo justo en César Carballeira para que la bola cambiara de dirección, despistara a Martí Serra y acabara en gol. Ahora sí que había que arriesgar. Y el ritmo cambió para los minutos finales del primer tiempo en el que el Liceo tuvo ocasiones e incluso un tiro al palo de un Arnau Canal que se llevaba la mano a la cabeza.

Los verdiblancos tardaron en salir del vestuario. Se encontraron nada más arrancar con un tiro de Lamas que despejó Serra con el casco y un palo de Gonçalo Pinto. Y encima, con una azul a Álex Rodríguez. Fue Pablo Álvarez al punto de la directa. Y ya se sabe lo que va a pasar antes de que pase. Como cada vez que se enfrenta a sus ex. Gol. El número 42 en los duelos contra los coruñeses. Otro golpe. Inmerecido. Pero el Liceo no llora. El Liceo se hace más duro. El Liceo reacciona.

Fue fundamental el gol de Bruno di Benedetto. En el mismo minuto que la directa y tras meter el stick en el área a un chut de Carballeira. Los verdiblancos rompieron las bridas. Ya no había nada que perder. El partido se calentó con los árbitros. Le interesaba también al Liceo. Y todo estalló cuando César Carballeira se quedó solo en el área y empujó la bola a gol para el empate que el cinco celebraba con rabia, de rodillas en el medio de la pista. Si ya remontar dos goles era una hazaña, la apoteosis se vivió con el tercero. Álex Rodríguez pasó por detrás de la portería y en el primer palo sorprendió a Henriques. Quedaban ocho minutos para aguantar el resultado. Y entonces el Liceo volvió al plan inicial. No arriesgar. Y tirarse en cada defensa. Y de nuevo la mala suerte. Porque cuando los coruñeses rozaban la proeza Nil Roca aguó la fiesta. Se quedó solo en el segundo palo. No perdonó por más que Serra tocara la bola. Esta fue para dentro. Cruel destino.

Un punto

El empate da el primer punto al Liceo en la clasificación del grupo de la Liga Europea, que queda liderado por el Oliveirense y el Benfica ambos con cuatro puntos. Por detrás, Liceo y Calafell marchan con uno. Porque en el otro encuentro del grupo los de Oliveira de Azemeis empataron a un gol en su visita a Calafell. Lo que deja todo más abierto de cara a las aspiraciones verdiblancas de pasar de ronda y alcanzar la final a cuatro. Entre otros resultados destacados de la jornada europea está el empate entre el Noia y el Porto, a cero goles, mientras que Barça y Reus seguían jugando al cierre de esta edición.

LICEO 3 - BENFICA 3

Liceo: Martí Serra, César Carballeira, Álex Rodríguez, Sito Ricart y David Torres —cinco inicial—. Bruno di Benedetto, Fabrizio Ciocale y Arnau Canal.

Benfica: Pedro Henriques, Eduard Lamas, Roberto di Benedetto, Nil Roca y Pablo Álvarez —cinco inicial—. Lucas Ordóñez, Gonçalo Pinto, Diogo Rafael y Carlos Nicolía.

Goles: 0-1, m.16: Lucas Ordóñez. 0-2, m.31: Pablo Álvarez, de falta directa. 1-2, m.31: Bruno di Benedetto. 2-2, m.39: César Carballeira. 3-2, m.42: Álex Rodríguez. 3-3, m.47: Nil Roca.

Árbitros: Galoppi y Brambilla (ITA). Mostraron cartulina azul a Álex Rodríguez.

Cancha: Palacio de los Deportes de Riazor.

Asistencia: 1.000 espectadores.

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