El partido entre el Leyma y Valladolid de la LEB Oro tuvo que ser interrumpido durante más de media hora por la rotura de una de las canastas de la pista del Palacio de los Deportes de Riazor. El cristal se agrietó después de un mate de Lotanna Nwogbo en el inicio del tercer tiempo, cuando el conjunto local dominaba por 53-31.
Los operarios del pabellón coruñés y trabajadores del club tuvieron que cambiar el tablero, cambiando el roto por un nuevo, lo que paró el juego durante cerca de 40 minutos. El equipo local se fue al vestuario y se puso a hacer estiramientos en uno de los fondos mientras el Valladolid se mantuvo siempre en cancha, lanzando en la canasta que no estaba rota.
Mientras la fiesta se instauró en las gradas con la cantera naranja presente en el pabellón porque era el día de la foto de familia, con más de 750 jugadores de la base y con una de las mejores entradas de la temporada con cerca de 2.500 espectadores.