Baloncesto - LEB Oro

102-71 | El Leyma está que lo rompe

Los naranjas ganan por 30 puntos a Valladolid y duermen en la tercera posición

El Leyma asusta. Ayer volvió a demostrar su poderío con una victoria aplastante sobre el Valladolid, al que adelantó en la clasificación y además recuperó el basquetaveraje. Ya ganaba por más de veinte cuando se rompió la canasta y se paró una hora el partido. Y aumentó esa ventaja con una lección de juego en equipo, con la implicación de todas sus piezas y sólido en todas las facetas. La alerta naranja suena en la LEB Oro. Y el Palacio disfruta.

Los naranjas solo sabían anotar de tres en el arranque. Lo hizo Alejandro Galán para abrir el marcador local y le siguieron Yunio Barrueta y Goran Filipovic. Los coruñeses estaban más metidos y un ejemplo fue una jugada en la que hubo hasta dos robos de balón. Primero de FIlipovic, que no pudo hacer efectiva su entrada a canasta, y después de Barrueta, que se adelantó al jugador del Valladolid que había cazado el rebote. El ataque de los visitantes era poco elaborado, sin un timón, mientras que el del Leyma fluía con naturalidad. Font subió un triple más y una canasta con una gran calidad individual para el 18-4, con un 15-0 que marcó una distancia que se mantuvo pese a la ligera reacción final de los pucelanos, apoyados en los tiros libres (27-12).

Se atascó un poco el equipo de Epi en el inicio del segundo cuarto, con un 0-7 de salida, pero arregló la situación Ingus Jakovics con dos triples seguidos (33-19). El Leyma incluso se permitía el lujo de intercambiar los roles, con asistencia de Nwogbo para la canasta bajo tableros de Filipovic. El estadounidense sumó a continuación un 2+1. La marea naranja era imposible de frenar y la ventaja de veinte al descanso, con mate final de Nwogbo, lo confirmaba (48-28). Al salir de vestuarios Barrueta anotó un triple que fue respondido por De la Fuente para mantener la distancia. Este último cometió antideportiva sobre Nwogbo, que anotó los dos tiros y en el saque posterior se colgó del aro después de una nueva falta y el cristal del tablero se quebró.

Con 53-31 el partido se tuvo que parar para cambiar la canasta. Más de cuarenta minutos estuvieron operarios del Palacio y del club trabajando en el arreglo mientras los equipos intentaban no quedarse fríos y mantener la concentración. Cuando una hora después se retomó el partido, el mayor peligro era para el Leyma. Pero este salió otra vez con una marcha más que su rival con un 11-0 (64-31) prácticamente definitivo. Reaccionó ligeramente el Valladolid, solo para maquillar. El 78-46 con el que se abrió el ultimo cuarto ni siquiera dejaba dudas sobre el basquetaveraje, que solo era de 9 puntos favorable para el Valladolid. El Leyma sale reforzado. Llegó a los 100 con el Palacio botando. Una fiesta.