Hockey sobre patines
Otra semana con doble trabajo
El Liceo visita el jueves al Benfica en Europa y recibe el domingo al Igualada en liga
David Torres, defendido por Eduard Lamas, en el partido contra el Benfica en Riazor. | // VÍCTOR ECHAVE / María Varela
El ritmo del Liceo en 2023 es de locos. Sobre todo desde febrero. Las competiciones avanzan y el calendario se aprieta hasta límites que han llevado a los verdiblancos a jugar hasta cinco partidos en diez días, es decir, una media de uno cada 48 horas. Después de una semana “tranquila”, en la que solo afrontó el partido del sábado contra el Calafell, donde ganó y recuperó la segunda posición; esta volverá a tener trabajo doble. El jueves visitará al Benfica en Lisboa en la Liga Europea. Y el domingo regresará al Palacio de los Deportes de Riazor para recibir al Igualada en la primera de las últimas cuatro jornadas que restan hasta el final de la competición regular en la OK Liga. El partido estaba previsto que se disputara el sábado, pero el conjunto arlequinado también tiene compromiso continental ese día, en la localidad portuguesa de Braga, por lo que el duelo se retrasó un día, para el domingo a las 17.00 horas, y los catalanes llegarán a la cita con menos de 24 horas de descanso.
En cierta medida, consuela el trabajo que va a tener que afrontar el Liceo. El miércoles se desplazará en autobús hasta la capital portuguesa. Seis horas de viaje para jugar el jueves un partido frente a una de las mejores plantillas del mundo con el objetivo de intentar lograr un resultado positivo que le ayude en su lucha por la clasificación para la final a ocho —el Benfica ya tiene el billete asegurado—. El conjunto dirigido por Juan Copa, de todas formas, sabe que depende de sí mismo si gana en la última jornada de la fase de grupos al Oliveirense en el Palacio de los Deportes de Riazor. Después del partido en Lisboa, los verdiblancos tendrán el viaje de vuelta, de nuevo seis horas de autobús, el viernes. Así que el único día de descanso para recibir al Igualada será el sábado.
En liga el Liceo tiene el objetivo de asegurar la segunda posición en las cuatro últimas jornadas. La recuperó el fin de semana pasado al ganar en la pista del Calafell, pero solo tiene un margen de dos puntos con respecto a los tarraconenses, aunque con un colchón más amplio sobre Reus y Noia, distanciados a siete puntos.
El coruñés Eduard Lamas lleva más de un mes sin jugar en el Benfica después de sufrir un fuerte esguince de tobillo, por lo que podría ser una baja importante para los lisboetas de cara al partido del jueves contra el Liceo, que por su parte tendrá la ausencia del cedido<strong> Pol Manrubia</strong>. El defensa jugó su último partido con los encarnados el pasado 15 de febrero, cuando los de la capital portuguesa se impusieron por 3-1 al Oliveirense. También tuvo minutos una semana antes en A Coruña en el duelo frente a su exequipo, que terminó con empate a tres goles. Desde entonces, se ha perdido tanto las dos jornadas de la máxima competición continental, dos victorias frente al Oliveirense (2-5 y 4-2) que supusieron la clasificación del Benfica para la final a ocho; como los cuartos de final de la Taça de Portugal (derrota 5-1 frente al Sporting) y los cuatro encuentros disputados en la competición doméstica: Famalicense-Benfica (4-6), Benfica-Barcelos (2-5), Juventude Viana-Benfica (3-5) y Benfica-Riba d’Ave (9-3). Siete partidos en total. Coincide en el tiempo su ausencia de las convocatorias del conjunto que dirige Nuno Resende con las afirmaciones en los medios portugueses de que el coruñés tendría pactada su incorporación al Porto, máximo rival, la próxima temporada.
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