Hockey sobre patines - OK Liga masculina

4- 1| Liceo-Calafell: El Liceo pone el juego, el corazón y la victoria

Los vediblancos logran el 2-0 en las semifinales para viajar a Calafell con dos ‘match ball’ - Las paradas de Serra y el liderazgo de Torres y Carballeira impulsaron a los coruñeses

David Torres celebra uno de los goles anotados frente al Calafell.

David Torres celebra uno de los goles anotados frente al Calafell. / VICTOR ECHAVE

El Liceo mete la directa hacia la final del play off para defender su título de la OK Liga. Los verdiblancos ganaron al Calafell por 4-1 para poner el 2-0 en la eliminatoria de semifinales. Si el viernes había sido un triunfo sufrido, el conjunto dirigido por Juan Copa jugó en el segundo duelo mucho mejor que su rival, tanto en ataque como en defensa. Con mucha tensión, con muchos nervios dentro y fuera de la pista, pero con la fiabilidad del campeón e impulsado por las paras de Martí Serra, que frustró una y otra vez a la estrella rival, el pichichi, Martí Casas, y por sus dos capitanes, que se repartieron los goles, tres para David Torres y uno para César Carballeira, y el liderazgo en el juego y en el ánimo. Ahora viajará a tierras tarraconenses con dos match ball (viernes y domingo). Y si no puede hacer efectivas ninguna de las dos, le quedará una tercera bala en el Palacio de los Deportes de Riazor.

El planteamiento y la puesta en escena iniciales del Liceo fueron superiores. Los verdiblancos desplegaron su energía habitual y los visitantes se quedaron sin respuesta. Tanto que su entrenador Ferrán López se vio obligado a pedir tiempo muerto en el minuto cuatro. No le estaba gustando lo que estaba viendo sobre la pista. Y sirvió de poco porque su defensa se siguió viendo completamente desbordada por el juego de los liceístas, que pudieron plasmar esa superioridad en una jugada marca de la casa en la que David Torres remató a gol. Si fuera por el dominio, por las ocasiones, por el peligro que creaba, la cuenta del Liceo tenía que haberse desbordado. Una vez tras otra los jugadores locales encontraban el camino hacia la portería defendida por Gerard Camps. De un solo ataque salían hasta tres disparos, de nuevo con el capitán y su cómplice en el crimen César Carballeira como abanderados de la ofensiva. El Calafell intentaba reaccionar con disparos lejanos, pero Martí Serra no se dejaba sorprender.

Una azul a Jordi Ferrer plantó a Álex Rodríguez en el punto de la directa. El especialista verdiblanco no pudo batir a Camps ni los locales aprovechar los dos minutos en superioridad numérica. Es más, justo cuando terminó el power play el Calafell tuvo su mejor ocasión, por medio de Martí Casas, en la que Serra volvió a tener una intervención salvadora. La intensidad subió en la pista y en los banquillos. Como el viernes en el primer partido los dos cuerpos técnicos tenían continuos encontronazos. La solución fue poner unas vallas que dividían el espacio y que impedían que el personal visitante invadiera la zona local. Cuando se calmaron los ánimos se reanudó el juego con una bola al hierro de Pol Manrubia y un Liceo alternando defensas sin casi dejar espacios. Y justo cuando estaba a punto de sonar la bocina, Carballeira remató a gol. Un ejemplo porque el cinco había insistido, tiro tras tiro, sin mirar el reloj, sin desistir. El que la sigue, la consigue.

Tensiones en los banquillos

La tensión era enorme, a la altura de lo que había en juego, un puesto en la final. No había tranquilidad ni en el ingreso a pista desde los vestuarios, cuando hubo un nuevo intercambio de palabras entre equipos. El Liceo no tenía que picar y dejarse despistar del objetivo. No hay mayores especialistas que ellos mismos en esta estrategia. Sí se desquiciaron un poco con la disparidad en el señalamiento de faltas. En el minuto 29 le pitaron la décima. El Calafell llevaba cuatro en ese momento. Serra volvió a salvar la situación ante Casas. Tanto en la directa como en una acción posterior que se estiró todo lo que pudo cuando ya parecía vencido.

El Liceo tenía un menor control del partido desde la defensa, pero también demostró que también sabe jugar a la contra, la forma de la que llegó el tercero, el segundo del capitán. Pero la alegría duró solo nos segundos, porque el Calafell abrió su cuenta por medio de Arnau Xaus en una acción muy protestada por el conjunto local. Los visitantes se habían ido cargando de faltas. Sin en 30 minutos habían hecho cuatro, en diez se fueron a seis para llegar a la décima. Álex Rodríguez tuvo la ocasión de sentenciar a bola parada pero su disparo directo lo intuyó Camps para impedir su gol. Pero el que sí llegó fue el de David Torres, en otra jugada de vertiginosidad por la rapidez a la que viajó la contra del Liceo culminada por el coruñés. Estaba casi hecho pero aún quedaba rematar. Y volvía a tener la amenaza de la directa con la decimoquinta en la que Serra completó su gran partido con una nueva parada al pichichi de la liga, al que secó por completo. 2-0. En Calafell será otra historia. Pero la final está a solo un paso.

LICEO 4 - CALAFELL 1

Deportivo Liceo: Martí Serra, César Carballeira, Sito Ricart, David Torres y Álex Rodríguez —cinco inicial—. Pol Manrubia, Bruno di Benedetto y Fabrizio Ciocale.

Parlem Calafell: Gerard Camps, Sergi Miras, Joan Escala, Arnau Xaus y Martí Casas —cinco inicial—. Jordi Ferrer, Curro Fernández y Humberto Mendes.

Goles: 1-0, m.5: David Torres. 0-2, m.24: César Carballeira. 3-0, m.35: David Torres. 3-1, m.35: Arnau Xaus. 4-1, m.44: David Torres.

Árbitros: Sánchez y Cantos. Mostraron cartulina azul a Jordi Ferrer.

Cancha: Palacio de los Deportes de Riazor.

Asistencia: 1.000 espectadores.