0-4 | El San Tirso da la cara en su gran día

El resultado dice otra cosa, pero la realidad es que el San Tirso resistió durante casi una hora ante el Espanyol en Riazor. Era su gran día, el de su estreno en la Copa después de ganárselo en un carrusel de eliminatorias que lo llevaron hasta una cita para la historia. El modesto equipo de la Preferente gallega dio la cara ante todo un conjunto de Primera División, frustrado por momentos ante el entusiasmo de los de Abegondo.

Unas horas antes el autobús del Espanyol quedó encajado en el túnel de Juana de Vega como le suele ocurrir a no pocos forasteros a los que el GPS les juega una mala pasada. Fue premonitorio de lo que luego se encontraría el conjunto perico en Riazor en su eliminatoria contra el San Tirso. Posiblemente también llegaron con la información justa del modesto equipo de la parroquia de Abegondo y el partido se les fue atragantando poco a poco.

Resistió toda la primera parte el San Tirso ante un rival de Primera División, sostenido por su portero Adrián Castro, uno de los héroes de la ronda previa y artífice de que el conjunto de la Preferente gallega se plantara en la primera eliminatoria del torneo.

Dominó de entrada el Espanyol. El equipo de Fabio Rodríguez le cedió la pelota y empezó un goteo de llegadas sin excesivo peligro frente a un San Tirso que evitó refugiarse en exceso sobre su área. Tampoco los visitantes consiguieron hundir del todo a los de Abegondo, que incluso tendrían su primera opción a la contra en una carrera de Meijide que terminó en un disparo desviado sobre la portería de Pacheco. Tenía opciones de compañeros, pero decidió arriesgar sin saber muy bien si aquella iba a ser la única que iba a tener. Se disculpó y casi en la siguiente jugada el San Tirso esquivaría la primera bala.

El San Tirso, ante un sueño cumplido

Pere Milla envió al palo un lanzamiento de penalti sobre el cuarto de hora que seguramente hubiera astillado la resistencia del San Tirso, pero le tocaría sufrir intermitentemente a partir de entonces. Primero tuvo Carlos una opción en el área del Espanyol en la que se le escapó un amago ante Pacheco.

Espabilarían los pericos a partir de esa ocasión y encadenarían una serie de oportunidades en las que chocaría una y otra vez con el portero del San Tirso. Adrián Castro, que como el resto de sus compañeros tiene un empleo más allá del fútbol, hubiera tenido que estar trabajando como operario de logística de no ser por el partido, pero le tocó repeler las acometidas de los jugadores del Espanyol.

Primero frustró a Roca en un remate de cabeza a bocajarro, luego a Veliz dentro del área pequeña y después un disparo de Aguado desde la frontal. Le daba vidas extra su portero al San Tirso, que se encontraría con la mejor oportunidad para adelantarse en el marcador en un centro de Segade que se iría envenenando y despejaría Pacheco con apuros. Respondería de inmediato Pere Milla con un lanzamiento al palo que puso el broche a una primera mitad de mérito para los de Abegondo.

Tendrían todavía mucho por resistir en la segunda parte, pero a medida que pasaran los minutos ganarían opciones porque el Espanyol se iría impacientando más y más. La prueba fue un tres para tres en el campo de los pericos en el minuto 52 en el que una buena combinación del San Tirso finalizaría con un remate de Xian a las manos del portero del Espanyol.

Hacía méritos el modesto equipo coruñés, que había adornado su camino hasta la eliminatoria copera inaugural a base de ejercicios de resistencia, fe y tandas de penaltis, para al menos cuestionar la superioridad de un conjunto perteneciente a la elite. Cualquier despiste, sin embargo, podía ser fatal para el San Tirso. Llegó en el minuto 54, después de casi una hora de meritoria puesta en escena del conjunto de Fabio Rodríguez. Veliz adelantó al Espanyol en un desajuste defensivo, pero los de la parroquia de Abegondo no le perderían la cara al partido. Aguantarían hasta la sentencia de los últimos minutos.