El Leyma Coruña busca soluciones al puzle

«Entre los disponibles, hay que sacar el partido adelante», apuntó Diego Epifanio antes del partido del pasado domingo contra Joventut. El técnico burgalés afrontó una semana más la ardua tarea de encajar las piezas de una rotación condicionada por las lesiones. Si en Girona perdió a un hombre en juego interior tras la lesión de Augusto Lima, ante la Penya sufrió, además, la baja de Phil Scrubb en el exterior. Como remedio, buscó alternativas como doblar los bases y los escoltas, opciones con las que intentó cambiar la dinámica de un encuentro en el que el rival, desnaturalizado, encontró más puntos por fuera que por dentro. Los cambios llevaron a Taylor a jugar más de media hora y a doblar su puesto con Jakovics mientras otros jugadores como Figueroa, Álex Hernández u Omar Thiam vieron reducido su protagonismo.

El plan de partido que funcionó contra el Girona no sirvió contra Joventut. Epi cambió el cinco inicial: regresó Burjanadze por Figueroa y Huskic reemplazó a Diagne. El cambio en los interiores apenas varió los planes vistos en los anteriores partidos, en los que el serbio rondó los 20 minutos en pista y el senegalés se quedó entre 12 y 15.

La baja de Scrubb llevó a Epi a darle más minutos a los exteriores, en quienes confió para encontrar una remontada que nunca se llegaron a creer del todo. Brandon Taylor, que arrastró molestias durante la semana e hizo descansos en medio de las sesiones de entrenamientos, estuvo listo para jugar ante el Joventut y, además, fue el que más minutos jugó. Pasó más de 32 sobre el parqué del Coliseum, seis más que su media esta temporada (26.22). El base angelino ejerció como cerebro del equipo en solitario y lo hizo, también, en el binomio con Ingus Jakovics en los tramos en los que Epifanio apostó por un quinteto bajo. Lo utilizó como remedio en el peor momento del equipo, en el final de un segundo cuarto en el que el Joventut comenzó a amasar una ventaja demasiado abultada.

Esta solución puntual ayudó a aliviar el trabajo de los escoltas. Lundqvist, con 21 minutos, y Font, con 13, volvieron a repartirse el rol de dos. El sueco aportó garra y ganas en momentos de tensión y el catalán, por su parte, ayudó al equipo a creer en la remontada antes de que Dekker arruinase la ilusión del Coliseum.

Aunque Epi contó con las piezas justas en la convocatoria, hubo jugadores más damnificados en cuanto a protagonismo. El peor parado fue un LJ Figueroa que cada vez tiene menos presencia en la pista. Ante el Joventut disputó apenas seis minutos, cuando promedia 14 esta campaña, y su rol lo ocuparon puntualmente Lundqvist o Font. Álex Hernández, que siempre suma en el vestuario, apenas disputó un par de segundos en la cancha. Salió a dos segundos de llegar al descanso para defender un saque lateral. Omar Thiam, el jugador vinculado del Xiria, completó la lista, pero se quedó los 40 minutos del encuentro en el banco.

Clasificación apretada

La derrota ante el Joventut amargó un poco los turrones de la familia naranja, pero el Leyma no tiene tiempo para lamerse las heridas. Afronta su segundo encuentro consecutivo en el Coliseum este sábado (18.00 horas) contra un Bilbao Basket que llega empatado.

Los resultados de la jornada, con los triunfos de Breogán ante Girona y de Bilbao contra Manresa, han apretado al máximo la lucha por evitar los puestos provisionales de descenso. Leyma, Granada, bilbaínos y lucenses suman cuatro victorias y ocho derrotas. El equipo necesita el calor de la afición para afrontar un duelo vital y cerrar el año lejos de la zona de peligro.