El Leyma Coruña deja siete materias para junio

El Leyma Coruña ha notado, y de qué manera, el cambio de colegio. El conjunto coruñés ha pasado en un año de ser el alumno con las mejores notas de la clase a verse a mitad del curso académico con siete u ocho asignaturas pendientes de recuperar en los exámenes de junio. Ese es el número de triunfos que necesitará para llegar a las once o doce victorias, que en las últimas temporadas han certificado la permanencia en la ACB. Por ahora, el equipo naranja echa la vista atrás y solo ve cuatro alegrías en 17 jornadas. Todavía le quedan muchos deberes por hacer y cada vez tiene menos margen.

Los problemas que el alumno naranja ha experimentado en la primera mitad del curso le pasaron factura el sábado contra el UCAM. El rebote, tan vital en esta liga, escaseó cuando más falta le hacía. En la primera media hora de juego el Leyma ganó el duelo bajo los aros (33-29), pese a la feroz batalla que Huskic libró en el poste con Todorovic. En los últimos diez minutos, el equipo coruñés ni compareció a las luchas. Perdió la batalla (6-19) y le dio alas al Murcia, que aprovechó las dobles oportunidades para decantar el encuentro sin muchas estridencias.

El acierto en el triple ha ido a menos a lo largo de las jornadas, con altos y bajos. Este fin de semana, el Coliseum vio la peor versión de su equipo en el perímetro. El Leyma mostró un peor porcentaje de acierto en tiros de tres (23%) que el peor equipo de la competición en ese apartado, un UCAM Murcia que promedia un 28% de eficacia en liga y que en su visita a la ciudad firmó en un 31% de triples encestados. Barrueta, Taylor, Thompkins, Scrubb y Jakovics le pusieron más fuerza que maña. Tampoco mejoró las cifras un Huskic que, condicionado por la defensa interior del Murcia, se vio obligado a probar suerte desde lejos, un rango de tiro poco habitual en su juego.

Otra de las tareas que quedan pendiente de repaso es la defensa. El Leyma cierra la primera vuelta sin haber sido capaz de dejar a ningún rival por debajo de 80 puntos. Al mismo tiempo, cada vez le cuesta más superar esa misma cifra a su favor. El cansancio, las lesiones, la presión, los nervios y la mala dinámica han mermado la ofensiva coruñesa en el peor momento posible. Thomas Heurtel, que mostró brotes verdes en su presentación en el Coliseum, promete ser una solución para los problemas en anotación. Sin embargo, todavía necesita tiempo para adaptarse y entenderse con sus nuevos compañeros.

Pocos finales felices

El Leyma Coruña cierra la primera mitad de la liga en la última posición de la tabla con cuatro triunfos y trece derrotas. Lo hace en solitario, tras la victoria del Granada contra el Zaragoza. La esperanza de un final feliz, en forma de permanencia, se empieza a ver cada vez más difícil.

En las últimas diez temporadas, solo cinco equipos han sido capaces de mantener la categoría en ACB con los mismos números, o peores, que los que ha firmado el equipo naranja en la primera vuelta. El Betis en la 2021-22, el Joventut en la 2017-18 lograron salvarse pese a llegar con el mismo balance al ecuador de la campaña. Los hispalenses, incluso, evitaron los dos últimos puestos de la tabla en la 2014-15 tras ganar solo tres partidos en la primera vuelta. El Bilbao también evitó el descenso en la 2020-21 con un 4-14 de balance en una liga de 19 equipos y el Obradoiro salvó los muebles en la 2016-17 con un 4-12 en un año con 17 contendientes en la competición.

Solo los sevillanos se salvaron al final de la temporada tras llegar a la mitad del curso como el farolillo rojo de la clasificación. Todos los demás colistas de la última década se quedaron en los puestos de descenso al terminar la fase regular. Al Leyma aún le queda camino, pero le urge ponerse a estudiar, y a ganar, si quiere repetir curso y evitar volver al colegio de LEB Oro.