Baloncesto | Liga ACB

El Leyma vuelve al origen de sus sueños

Más un millar de aficionados acompañaron el año pasado al Leyma Coruña en la final de la Copa Princesa contra el Estudiantes en el WiZink Center de Madrid. Casi 365 días después, el conjunto naranja vuelve al mismo recinto para enfrentarse al Real Madrid, también, con el apoyo de su gente

Lundqvist bota el balón ante Ferrando en la Copa Princesa.

Lundqvist bota el balón ante Ferrando en la Copa Princesa. / FEB

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

«La Copa Princesa fue un punto de inflexión», reflexiona el integrante de Nordés Naranja, José Antonio Pereira. Como él, muchos miembros de la familia naranja recuerdan como un día muy especial el 28 de enero de 2024. Medio millar de aficionados viajaron desde el Palacio de los Deportes de Riazor al WiZink Center de Madrid para animar al Leyma Coruña en la Copa Princesa contra el Estudiantes. A escasos días de cumplirse un año de la cita que prendió la llama O Forno, el club regresa este domingo (17.00 horas) al lugar donde dio el primer paso en su camino hacia la ACB. El Real Madrid no es el Estudiantes, ni la racha triunfal de hace un año se corresponde con la dinámica actual, pero algo tendrán en común ambas visitas: la marea naranja no dejará solo a un equipo que la necesita como nunca.

La comunión de la marea naranja con el Leyma Coruña quizá empezó con los primeros desplazamientos a Torrelavega o a Oviedo, en los últimos años de la travesía por LEB Oro en la que aún no se atisbaba el puerto de la ACB. Sin embargo, las primeras luces de tierra firme que vio el conjunto coruñés, y su afición, fueron las que irradió el WiZink Center, hoy Movistar Arena. No era la primera vez que lo visitaba, ya jugó y perdió (81-73) en la temporada 2022/23, pero sí era la primera vez que pugnaba por algo más que un partido.

Tras acabar la primera vuelta segundo (13-4) se plantó en la capital con racha triunfal en desarrollo tras conquistar Magariños contra, precisamente, el Estudiantes. El equipo naranja buscaba el primer título nacional de su historia sin saber que, mientras, caminaba hacia el ascenso con el que tantos años llevaba soñando.

Aficionados del Leyma Coruña vivieron la Copa Princesa en el Wizink Center y en la cervecería La Estrella. |  // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA /FEB

Aficionados del Leyma Coruña viven la Copa Princesa en el Wizink Center, el año pasado. / FEB

«La gran victoria de la Copa Princesa, más allá de estar ahí arriba y optar l título, es la promoción que se le da al club», afirmaba José Antonio Pereira pocos días antes del encuentro. Hoy, en perspectiva, lo refrenda. «Ese fue el primer gran desplazamiento masivo de aficionados y lo recuerdo con mucho cariño», añade el integrante de una de las peñas del club coruñés.

La final salió cruz (80-72), pero alimentó el fuego de un Forno de Riazor que comenzó a recibir a más y más público, hasta que se quedó pequeño. Rozó el lleno contra el San Pablo Burgos y agotó los billetes contra el conjunto madrileño y el Castelló en la antepenúltima jornada, cuando el Leyma ya rozaba con los dedos un ascenso que se hizo de rogar hasta la última jornada.

Un año después, la clasificación aprieta a un equipo, el de Epi, que necesita hacer muchas cosas bien para ganarle al Real Madrid. En la memoria reciente queda el Barruetazo y en la de largo plazo, el triunfo contra el filial blanco en la Polideportiva hace 17 años. Los precedentes no dan victorias, pero el aliento de la afición naranja sí puede ayudar a un Leyma que en unos días regresa al lugar donde empezó a soñar.

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