Baloncesto | Liga ACB

El Leyma Coruña pasa hambre en el perímetro

En cinco de sus últimos seis duelos ha rendido por debajo del 33% de efectividad en sus tiros de tres | Sus cuatro triunfos en ACB llegaron con actuaciones estelares de los exteriores

Brandon Taylor lanza un triple ante el punteo de Campazzo.

Brandon Taylor lanza un triple ante el punteo de Campazzo. / Iago López

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Ni el baloncesto ni los triples son ciencias exactas, pero las matemáticas no engañan a un Leyma Coruña que pasa demasiada hambre en el perímetro cuando sus tiradores no tienen la mejor de sus tardes. El conjunto coruñés encadena seis derrotas consecutivas, una racha que coincide, o que está parcialmente motivada, por los malos registros que han mostrado los tiradores exteriores en el último mes de competición. En cinco de estos últimos seis duelos, el Leyma se quedó por debajo del 33% de efectividad con sus lanzamientos de larga distancia. La falta de acierto, el cansancio o la buena defensa de los rivales ha castigado a un equipo que, en cambio, ha sufrido en sus propias carnes la contundencia de los flechazos de sus rivales.

El Leyma Coruña visita en unos días al Real Madrid y, en el seno de la afición coruñesa aún retumba el triple y el tiro libre adicional con el que Yunio Barrueta consiguió la primera victoria naranja en la ACB en el día de su debut. Aquel tiro frontal a pase de Taylor fue el decimotercer triple que firmó alguno de los pupilos de Diego Epifanio sobre el parqué del Coliseum. El alero estadounidense de raíces cubanas redondeó una actuación sobresaliente del equipo con un 45% de acierto de tres: anotó trece de los 29 triples que lanzó. A ello contribuyeron los buenos números de todos los exteriores. Barrueta y Jakovics firmaron un cuatro de nueve cada uno, Taylor metió tres de los cuatro que lanzó; Font sumó uno de sus cuatro intentos y Burjanadze aportó una de sus dos tentativas.

La primera victoria en la ACB llegó de la mano de una tarde de dulce en el perímetro, una tendencia que se repitió en las otras tres finales felices que ha celebrado el Leyma en sus primeros 17 partidos en la élite del baloncesto español. Contra el Zaragoza, en su última victoria en el Coliseum (110-86) acabó con un 44% de efectividad en el perímetro (metió 12 de los 27 tiros de tres que probó). Taylor y Thompkins lideraron una tarde en la que también aportaron Scrubb, Jakovics, Barrueta y Figueroa.

En Lleida, la espectacular actuación de Trey Thompkins elevó la afectividad a su pico más alto, un 54%, que permitió tintar de naranja el duelo entre los dos novatos de la liga. Los de Epi metieron 14 de sus 26 triples, diez de ellos se los repartieron a partes iguales el alapívot y Barrueta. En el último triunfo, ante el Girona en Fontajau, un 47% de acierto de larga distancia presidió un triunfo que lideró Taylor con su pleno, cinco de cinco, más allá de la línea de 6,75 metros.

Pese a presentar altibajos, como los tres triples que anotó en todo el partido contra La Laguna Tenerife (14% de acierto), el Leyma había logrado mantener un buen ritmo hasta cerrar la primera vuelta con 35%, en la media de la categoría. Sin embargo, las cifras del último mes preocupan a un equipo cada vez con más problemas en ese registro. Desde la visita del Joventut, en la que metieron solo seis de sus 25 triples (24%), el conjunto coruñés solo ha superado el tercio de eficacia en uno de los seis encuentros que ha jugado. Únicamente ante el Bilbao logró un porcentaje por encima de su media. Metió 9 de los 21 tiros lejanos que probó (43%), pero los vascos se llevaron el triunfo gracias a que lograron superar a los naranjas en el juego exterior. Rozaron el 50% con 20 de 41 triples convertidos en la tarde de gloria de Rubén Domínguez.

Desde entonces, el Leyma suma cinco partidos en los que necesita más de tres tiros para meter uno. Aunque el rival, el Real Madrid, impone, la escuadra coruñesa sabe que el camino a la permanencia, y a repetir el Barruetazo, pasa por reencontrarse en el perímetro y saciar el hambre de triples.

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