5-0 | El Liceo se gana la licencia para soñar con cotas mayores

Cuatro victorias consecutivas en OK Liga, cuatro porterías a cero entre todas las competiciones y protagonismo para todos los jugadores de pista. El Liceo volvió a sacar provecho de su estado de gracia para ganar (5-0) a un Vic que quedó desarmado en el Palacio de los Deportes de Riazor. Los colegiales empiezan a creerse que las virtudes mostradas en las últimas semanas les convierten en un serio contendiente para todos. En esta ocasión, el recinto coruñés se deleitó con las dianas de Xaus, Saavedra, Dava Torres y Jacobo Copa, que redondeó una semana de lujo de cara a portería. Queda mucho camino por delante, pero este Liceo demuestra tener argumentos de peso para soñar con cotas mayores.

Los pupilos de Juan Copa tenían prisa por abrir la lata y evitar una sorpresa del Vic, como ya sucedió en la primera vuelta. Los colegiales, que aprendieron la lección en Cataluña, salieron dispuestos, desde el inicio, a bombardear la portería de Puigbí. Cervera y Dava Torres probaron al portero visitante, pero el premio del gol se lo llevo el de siempre. El capitán filtró un pase exquisito para Arnau Xaus, que al verse delante del meta, sacó toda su sangre fría para definir y anotar el 1-0.

Tres minutos necesitaron los verdiblancos para verse por delante en el marcador, pero el botín les pareció insuficiente. El propio Xaus rozó el segundo mientras Martí Serra se afanó en desbaratar las contadas, pero peligrosas, aproximaciones de Carles Sánchez para el Vic. Quien perdona, paga, pero Bruno Saavedra no quiso sacar la cartera. El ariete compostelano dobló la renta colegial nada más salir a pista. Carballeira comandó un ataque veloz y le sirvió una bola picada al 13, que solo tuvo que embocarla al fondo de la red (2-0). Saavedra se gustó y, con picardía, anotó un golazo con una volea que no subió al marcador por bola alta.

Los verdiblancos, tan cómodos como concentrados, aprovecharon cualquier error de los visitantes para amenazar una y otra vez la meta rival. Xaus perdonó una falta directa mientras Ciocale y Saavedra mandaban sendas bolas a la madera. El más listo de la clase, Jacobo Copa, recogió en media pista una bola rechazada de un ataque del Vic junto a la portería de Serra. La perla coruñesa patinó hasta plantarse solo ante Puigbí y tiró de calidad para redondear su semana fantástica. Segundo gol en apenas unos días, tras el que le endosó al Valongo en Champions. Con el tanteo tan favorable (3-0), Juan Copa aprovechó las rotaciones para darle minutos a Ferruccio, que volvió a la acción tras mes y medio en el dique seco por una pubalgia. Dio muestras de su técnica de su calidad e, incluso, merodeó sin premio la portería rival antes del descanso.

No hay lugar para el conformismo en este Liceo. El dominio en el marcador y las sensaciones de superioridad se replicaron en una segunda mitad en la que poco cambiaron las tendencias. La escuadra coruñesa sufrió menos que en los compromisos anteriores para salvaguardar su portería e intentó, con ambición, ahondar en la herida del marcador. Solo tres minutos tardó Bruno Saavedra en firmar su segundo gol del día (4-0) tras un robo en campo rival. Siete más necesitó Dava Torres para transformar una patinada individual y un mano a mano en el 5-0. Hasta ahí llegó la goleada pese a los disparos a poste con los que el Liceo aderezó el último cuarto de hora de un partido que ya tenía en el bolsillo. Victoria de autoridad para confirmar que todas las piezas encajan y para empezar a creer en cotas más altas.