107-104 | El festival de Heurtel se queda sin premio para el Leyma

Los brotes verdes no le llegan a un Leyma Coruña que necesita florecer antes de primavera si quiere conservar la plaza ACB. El equipo mostró en Badalona, quizá, la cara más competitiva de toda la temporada. Thomas Heurtel, con 14 puntos y 18 asistencias, hizo de director de orquesta y puso orden donde antes había caos para guiar a los naranjas a forzar la prórroga contra un Joventut al que sostuvieron Tomic y Dotson. Sin embargo, volvió a faltar lo que no depende de los coruñeses. El acierto de los rivales y, sobre todo, las decisiones controversiales del trío arbitral condicionaron a los de Diego Epifanio y los avocaron a la novena derrota consecutiva (107-104). El Leyma Coruña todavía tiene pulso, pero se va al parón de la Copa con menos premio del merecido en Badalona.

Al conjunto de Epi le costó encontrarse en las primeras posesiones del partido. Dotson anotó la primera canasta desde el perímetro y el Leyma pidió valientes, pero a los candidatos a héroes les falló la espada. Solo Scrubb parecía responder. El californiano erró dos triples consecutivos y se comió un tapón de Kraag cuando trataba de abrirse hueco hacia el tablero. El propio Kraag finiquitó un contraataque (12-5) y obligó a Epi a reagrupar a sus tropas.

El burgalés recurrió a los comodines Heurtel y Diagne para cambiar la tendencia del partido y ambos rindieron de inmediato. El francés se presentó en el parqué con un par de tiros libres, un tentenpié antes de la ensalada de asistencias que le sirvió a Diagne. El pívot senegalés se deleitó cada vez que su compañero le dejaba solo ante el aro y consiguió apretar un resultado que Dekker, Robertson y Pustovyi se empeñaban en querer descompensar (20-13). Jakovics, con un triple, le dio argumentos al Leyma para creer al final del primer cuarto (21-16).

Dos nuevas canastas de Diagne bajo el aro, la primera a pase de Heurtel y la segunda, asistido por Jakovics, dieron inicio a un segundo cuarto en el que los naranjas vivieron un vaivén de emociones. Thompkins respondió a un triple de Hanga y Jakovics dobló la apuesta para reducir la renta a un punto (27-26). Miret pausó el juego de inmediato y encontró en Tomic, Hanga y Dekker, la pesadilla del Leyma antes de Navidad, dos armas para volver a distanciarse. Aprovecharon el único error de Heurtel, un triple frontal que escupió el aro, para anotar dos triples y forzar el segundo tiempo muerto de Epifanio (37-31).

Heurtel se marchó al banquillo tras repartir seis asistencias y volvió Taylor al parqué para tratar de encontrar las sensaciones que no tuvo al inicio del partido. Thompkins recortó diferencias con un buen triple. No obstante, el foco del partido pasó del perímetro a la zona. La entrada de Pustovyi y la de Huskic en ambos equipos puso el centro de atención en el poste bajo. El ucraniano le ganó la partida al serbio, que solo pudo responder con unos tiros libres. Pau Ribas, en su regreso a la acción, logró dos canastas consecutivas que amenazaron con estabilizar la ventaja holgada del Joventut. Barrueta, que se había enfadado con la canasta tras varios triples errados, se reconcilió con un tiro de larga distancia que permitió al Leyma irse al descanso muy vivo en el partido (43-39).

El paso por los vestuarios enfrió a los dos equipos, pero el coruñés fue el peor parado de salida al tener que contener las continuas acometidas de Ante Tomic. El veterano pívot del Joventut se convirtió en un tormento para Diagne y Thompkins en la pintura. Con la ayuda de Dotson logró elevar la renta de los catalanes hasta los diez puntos (52-42). El Leyma le vio las orejas al lobo, pero encontró rápidamente una solución a sus problemas. Diagne anotó dos tiros libres para solventar la papeleta y el regreso de Heurtel a la cancha cambió, de nuevo, la tendencia. El francés encontró a Barrueta liberado para que anotase un triplazo en la esquina (52-47). El galo compartió pista con Taylor, que encontró sensaciones con un nuevo triple y ayudó a mantenerle el pulso a Joventut. Robertson y Pustovyi intentaron extender la renta, pero Jakovics, con una canasta al contraataque sobre la bocina, llevó el encuentro al último cuarto 64-61.

El Leyma se encomendó al talento de un Thomas Heurtel que aceptó los galones y le dio la calma que tanto necesitaba el equipo en los momentos de tensión. Encontró un general de honor en Augusto Lima. El brasileño regresó a la pista tras jugar apenas cinco minutos al inicio y encadenó tres canastas consecutivas a pase del francés para mantenerle el pulso anotador a Dotson. El base empató la contienda con un triplazo (73-73) y Jakovics firmó la primera ventaja en todo el partido. El Joventut continuó encontrando puntos fáciles en las manos de Dotson y Pustovyi, que además le sacó la quinta falta a Diagne en una decisión controvertida del trío arbitral. Los naranjas evitaron caer en la desesperación por lo que no depende de ellos y siguieron pugnando por un triunfo balsámico. Thompkins lo tuvo en la mano al anotar el 90-92 en los últimos instantes, pero Dotson igualó a diez segundos del final y forzó la prórroga (92-92).

El ejercicio de fe y coraje que llevó al Leyma al añadido contra el quinto clasificado de la Liga quedó en un esfuerzo en vano. Huskic respondió a una canasta de Dotson, pero el equipo se quedó descabezado cuando las decisiones arbitrales le impidieron mantenerle el pulso en anotación a Tomic. Pitaron una pérdida en el saque que no se produjo y en la siguiente posesión, Thompkins vio la quinta falta en un lance en el que se llevó un golpe de en la cara por parte de Dekker. El jugador del Joventut anotó los tiros libres y obligó al Leyma a buscar la épica. Scrubb la logró con dos triples, no fueron suficientes para contrarrestar el acierto del rival y el juicio de los árbitros con los contactos. El 107-104 final reflejó la frustración de un Leyma que tuvo en su mano la quinta victoria y que se marchó de Badalona sin el premio que buscó con tanto ahínco.