Un Liceo de acero al asalto del Palau

Los ataques ganan partidos y las defensas, campeonatos. Por ese motivo, el Liceo ha recubierto de titanio su portería en las últimas tres semanas. Cinco metas a cero entre todas las competiciones defienden el bagaje del conjunto verdiblanco, que llega en el mejor momento de la temporada al encuentro más complicado de toda la vida regular. Con el pase a los cuartos de final en la Champions League ya en el bolsillo, los pupilos de Juan Copa se miden el domingo (16.00 horas, Okliga.tv) en el Palau Blaugrana a un Barça que cuenta sus partidos por victorias en OK Liga, pero que vive contra las cuerdas en la fase de grupos de la Champions League.

Poco o nada tienen en común el clásico de esta tarde con respecto al que el Liceo perdió (1-4) en la primera vuelta o en las semifinales de la Supercopa (5-2), ambos disputados en el Palacio de los Deportes de Riazor. Aquel conjunto verdiblanco aún estaba ensamblando sus piezas tras una pretemporada difícil, condicionada por la ausencia de los jugadores mundialistas y la lesión de larga duración de Pablo Cancela, que continúa en el dique seco y es la única baja de los colegiales.

El tiempo ha permitido a Juan Copa madurar y dar forma a un equipo que ya comenzó a despuntar antes del parón navideño y que, después de la derrota ante el Reus en el primer duelo de 2025, no ha dejado de dar rendimientos sobresalientes ante todo tipo de rivales. La derrota (5-1) ante el Benfica en Lisboa dio paso a una racha inmaculada: cinco victorias consecutivas sin encajar gol ante Alcoi, Lleida, Valongo, Vic y Dinan Quévert. Este último selló la presencia de los coruñeses entre los ocho mejores de Europa.

La defensa numantina en estas últimas semanas ha aupado las expectativas y la ilusión del Liceo. Las paradas de Martí Serra, que desde que anunció que no seguirá en el equipo no ha encajado ningún gol, respaldan el momento dulce del equipo de forma coral. El éxito en área propia permite a Xaus, Carballeira, Dava Torres, Jacobo Copa y compañía ponerse las botas en cada transición ofensiva. El Liceo se divierte con un juego veloz y confía en su estado de forma para marcharse del Palau Blaugrana con tres puntos debajo del brazo.

Aunque el equipo coruñés crece en cada partido que juega, el Barcelona nunca puede ser un rival más. El conjunto azulgrana llega al clásico del hockey sobre patines nacional con una mezcla de sensaciones amargas y dulces. Marcha líder destacado en la OK Liga, en la que ha ganado los 16 partidos que ha disputado. Es el equipo que más goles mete (80) y el que menos encaja (28), empatado con el Reus.

David Cáceres ha logrado dar continuidad al renovado proyecto culé en liga, pero llegan al clásico con el agua al cuello en Champions. Salvaron sobre la bocina un 4-1 en Barcelos que les dejaba matemáticamente eliminados. Empataron (4-4) y todavía dependen de sí mismos para pasar, aunque no pueden permitirse ni un tropiezo más. El alivio de salvar los muebles puede ser un aliciente, o una presión añadida, para un Barça que sabe que necesitará mostrar su mejor versión para derribar la muralla infranqueable del Liceo.