3-1 | El Barça derriba el muro del Liceo

El muro del Liceo resistió 288 minutos, pero no fue suficiente para contener al Barça en el Palau Blaugrana. Los verdiblancos perdieron (3-1) el clásico del hockey español en un duelo vertiginoso marcado por la sobresaliente actuación de los dos porteros, Carles Grau y Martí Serra. La eficacia en las bolas paradas condenó a los coruñeses, que fallaron las tres que tuvieron, y auparon a los culés, que utilizaron dos faltas directas para encarrilar su triunfo.

Fe, concentración y sacrificio defensivo fueron los pilares que llevaron al Liceo llegar al Palau Blaugrana en el mejor momento de la temporada. Esas tres virtudes volvieron a lucir junto a los colores verdiblancos desde que se puso en juego la primera bola del clásico. Un duelo de tal magnitud exigió a los pupilos de Juan Copa la máxima serenidad y los mínimos riesgos para reducir el peligro de los ataques blaugranas. Martí Serra volvió a ser protagonista, una semana más, con un recital de paradas que inició con una ágil intervención a un disparo con poca pólvora de Ferran Font. El máximo goleador de la OK Liga se estrelló contra el meta liceísta una y otra vez.

«Vamos, que se puede», arengó el capitán liceísta en el tiempo muerto que pidió Juan Copa a los diez minutos de iniciar la acción. Los verdiblancos creyeron en sus virtudes y trataron de sacar todo el carácter necesario para hacer relucir su calidad en los contragolpes. Mientras, Serra siguió ejerciendo como un seguro y desviando cualquier disparo de Eloi Cervera o de Marc Grau. Precisamente, el goleador catalán, que pasó por el Liceo, protagonizó un lance riguroso que le costó la tarjeta azul a Jacobo Copa. Se engancharon las piernas de ambos y los colegiados amonestaron al coruñés. Ferran Font intentó adelantar al Barça con la falta directa, pero Serra adivinó a la perfección. El Liceo resistió en inferioridad y hasta se permitió el lujo de salir al ataque con una cabalgada individual de Dava. Los culés apretaron y besaron en dos ocasiones el poste de Martí Serra por medio de Ferran Font y Matías Pascual al poste. Los coruñeses resistieron y trataron de vengarse cuando Eloi Cervera vio otra azul. Xaus no pudo superar a Carles Grau en la directa y tampoco pudo evitar con una volea que el duelo llegase al descanso sin goles (0-0).

Las porterías, que no las redes, volvieron a ganarse su protagonismo en la segunda parte del clásico. Aragonès estrelló en el poste una ocasión clamorosa, con Serra totalmente vencido. El Liceo ganó una vida extra en un partido mucho más eléctrico que en la primera mitad. Los dos equipos aceptaron el ritmo frenético, las idas y vueltas y los cañonazos de un área a la otra. Y los dos porteros, Serra y Grau, se disfrazaron de grandes felinos para cazar cualquier bola que apareciese por sus dominios. Media segunda mitad aguantó este festival del hockey, hasta que el Barcelona logró romper el muro liceísta. Pablo Álvarez aprovechó una transición para zafarse de Ciocale y cruzar un chut de pala imposible de atajar para Martí Serra (1-0).

El Liceo volvió a encajar un gol 288 minutos de juego después, pero solo necesitó dos para volver a empatar. Ciocale aprovechó una asistencia de Dava Torres y batió por bajo a Grau con la ayuda de un stick rival (1-1). Quedaban diez minutos para soñar, pero los coruñeses se quedaron en la frustración de perdonar demasiadas oportunidades para remontar. Marc Grau vio una azul por un enganchón con Ferruccio en el área, pero Carballeira tiró fuera el penalti. Tampoco acertó Nil Cervera con la directa por acumulación de faltas, que estrelló en el palo.

El Barça logró resolver en inferioridad. Pablo Álvarez aprovechó la décima falta colegial para batir con una bola picada a Martí Serra (2-1). El argentino perdonó la ocasión de sentenciar que le dio su compatriota Ferruccio al ver otra azul, pero al Liceo le quedaba cada vez menos tiempo para reaccionar. El esfuerzo de los hombres de Juan Copa se quedó sin recompensa e, incluso, se llevó un castigo mayor. Un golpe de Bruno Saavedra a Barroso junto a la valla le costó una doble cartulina azul y le permitió a Ferran Font sentenciar a bola parada a un minuto de la conclusión (3-1). El Liceo se marchó de vacío en un buen partido lastrado por la puntería.