El CRAT prepara su segunda batalla de Elviña

El CRAT Rialta salvó su primer match ball por la permanencia en la Liga Iberdrola al vencer al Barcelona el pasado domingo, pero la rueda de la competición no para y vuelve a poner a las coruñesas al filo del precipicio. El equipo de Pablo Artime y Juan Pablo Chorny es ahora mismo un equilibrista sobre la cuerda de la máxima categoría, mientras apura sus opciones de continuar en la élite del rugby español. Este sábado, Elviña vive su segunda batalla a cara o cruz contra Cisneros (15.00 horas).

«La semana se está haciendo corta porque queremos seguir con la dinámica positiva cuanto antes», admite Alicia San Martín, jugadora del equipo coruñés. «La primera victoria de la temporada era necesaria para acercarse al objetivo, pero es solo un granito de arena», asegura San Martín, mentalizada de la importancia del choque contra Cisneros.

Las cuentas de la permanencia son complejas. A falta de dos jornadas para cerrar la liga —tres para el CRAT, que tiene un partido pendiente—, ganar a las madrileñas allanaría bastante el camino. Y si es con bonus defensivo, mejor. «Si lo hacemos así, lo más probable es que en los desempates individuales, superemos tanto a Barça como a Cisneros», reconoce Pablo Artime, uno de los entrenadores. La posición final se determinará en la última jornada, en la que las coruñesas visitan Getxo, pero sus rivales directos se miden entre ellos. «Los empates en rugby se pueden dar, pero son difíciles, lo más probable es que uno de los dos pierda. Ganando este fin de semana con bonus, hay muchas posibilidades de quedar penúltimas», afirma el entrenador. «Hay que pelear hasta con la calculadora», señala la jugadora.

Lo que el CRAT busca evitar por todos los medios es la última plaza, la de descenso directo. Si lograsen quedar penúltimas, tendrían que jugar playoff por la permanencia contra el segundo clasificado de la División de Honor B. «Esos partidos suelen ser fáciles para el que está en la categoría superior, porque tiene más ritmo. En general, suele ganarlo el equipo de arriba», indica el técnico.

Lo ideal para las coruñesas sería ganar al Cisneros, vencer en Getxo y tratar de dar la sorpresa contra Majadahonda, pero vista la marcha de la temporada, esta parece una hazaña difícil de lograr. «Sería un milagro ganarlo todo, pero podría ser», reconoce Pablo Artime.

El asturiano dibuja un encuentro igualado en su cabeza cuando piensa en el sábado: «Intentaremos dominar la delantera y evitar por todos los medios que su tres cuartos se imponga a la nuestra, que no nos metan ensayos por el juego de atrás».

El CRAT tendrá una baja y varias dudas para el fin de semana. Anita Iglesias está descartada tras lesionarse de gravedad frente al Barcelona —rotura de peroné— , mientras que otras compañeras, como Divi, Sofía o la propia Ali, están entre algodones por diversas molestias. «Estoy lesionada... Hasta que juegue el sábado», bromea San Martín.

En cuanto a las altas, en las últimas jornadas ha recuperado a jugadoras destacadas como Maica Martí, Elsa Porto o Judith Hernández. «Son gente que se conoce mucho, que dan otro juego, dan otra experiencia. La veteranía en estos momentos es un grado muy importante», destaca Artime.

Hace un par de cursos, un CRAT-Cisneros sonaba a partido de pelea por el título. De hecho, en 2019, las coruñesas ganaron en casa de las madrileñas por un punto, previo paso a levantar el título de liga. «Mira cómo estamos ahora», reflexiona Alicia. «Por el camino, Cisneros descendió y volvió a ascender. El rugby es muy voluble y una temporada estás en el cielo y a la siguiente en el infierno. Nos vemos en esta tesitura y hay que salvar la situación», indica la ferrolana.

«El llamamiento a la gente sigue estando ahí, notamos al público un montón», concluye Artime. Y Ali añade: «Si el CRAT no está en la élite, Galicia pierde un baluarte imprescindible».