4-2 | El Liceo se lleva los puntos y Bargalló el cariño en su último baile en Riazor

El Palacio vivió una jornada de sonrisas y lágrimas, con las emociones a flor de piel. El encuentro entre el Liceo y el Noia sirvió para certificar un nuevo triunfo coruñés y también de homenaje a Jordi Bargalló, que colgará los patines esta temporada. La grada de Riazor se rindió ante su ex capitán y se puso en pie para dedicarle una sentida ovación de más de dos minutos consecutivos. El club proyectó en los videomarcadores algunos de sus mejores momentos con la elástica verdiblanca, a la vez que le hizo entrega de una camiseta conmemorativa y un brazalete con la bandera de Galicia. Los ojos de los aficionados se humedecieron a medida que la sonrisa del jugador se agrandaba sobre la pista, visiblemente agradecido con el cariño de la que siempre será su gente. También hubo ronda de aplausos para Pablo Cancela, convocado por primera vez tras recuperarse de su larga lesión de rodilla.

Tanta emotividad anestesió el inicio de partido y los dos equipos empezaron a fuego lento. El Noia optó por las posesiones largas y el ritmo sosegado frente a un Liceo acostumbrado al vértigo. La prisa era tan poca, que los dos conjuntos consumieron varios ataques sin tirar a puerta. El combinado verdiblanco se vio condicionado por la gran telaraña defensiva de los hombres de Carlos Cortijo, que les impidió transitar rápido y les forzó a proponer más.

Los coruñeses recibieron de su propia medicina en el primer tanto del Noia. El equipo catalán robó y montó una contra que Salvadó envío al fondo de la red. Uno abajo para el equipo colegial, que intentó la réplica enseguida con una combinación entre César y Dava que paró Blai Roca. Fue la primera de las muchas intervenciones que haría el portero catalán en su última visita a Riazor como visitante. El año que viene jugará como local. El Liceo intentó meter una marcha más, pero el Noia volvió a encontrar oro en una acción individual en la que Morales se coló entre tres contrarios y elevó la bola por encima de Serra. Con el 0-2, los catalanes dejaron que la escuadra de Juan Copa recuperase la iniciativa. Y cuando al Liceo se le da vida, la aprovecha. Bruno Saavedra se inventó una jugada por la izquierda que sirvió para que Ciocale rematase a la red. El Noia respondió con un chut al larguero. Los locales ya estaban lanzados y encontraron la igualada antes del descanso. Dava le birló la bola a Bargalló y combinó con Copa y Xaus para que el catalán anotase el 2-2.

La segunda parte se inició con más ritmo. El empate invitaba a un reseteo y los dos equipos empezaron de cero. Las primeras ocasiones fueron de la casa, con dos disparos de Dava que desvió Roca. El meta hizo méritos durante los 50 minutos para que el liceísmo se ilusione con su llegada en verano. El tercer aviso del Liceo terminó en el fondo de las mallas, con un misil de Saavedra imposible para el meta catalán. El banquillo visitante reclamó que el verdiblanco había cometido falta en el inicio de la jugada, pero los colegiados concedieron el gol.

El Liceo bajó las pulsaciones tras el tercer tanto y el Noia dio un paso adelante. A la desesperada, los visitantes se toparon con Serra y con el palo en un par de ocasiones. Cortijo lo arriesgó todo y jugó los minutos finales sin portero en un acoso, pero el equipo de Juan Copa aprovechó la ocasión para sentenciar. Carballeira robó y Xaus marcó a puerta vacía. Doblete para el catalán, que llegó a fallar una directa, y partido para el Liceo.

El Palacio, que se enfadó mucho con el criterio arbitral, cambió los pitos por los aplausos al término del encuentro. Otra ovación para Bargalló, otro reconocimiento a la altura de su leyenda. El catalán dio una vuelta de honor y dedicó varios minutos a firmar autógrafos, sacarse fotos y disfrutar del cariño de A Coruña una última vez.