Maristas prepara su salto definitivo

La Liga Femenina 2 llega a su último tramo y Maristas tiene la fase de ascenso en sus manos. El conjunto colegial va segundo, por detrás del inalcanzable Bosonit, y solo necesita una victoria en los dos últimos partidos para garantizar su plaza de play off. La situación podría incitar al vértigo, pero el vestuario que dirige Fer Buendía se siente preparado para redondear una temporada de récord. La primera oportunidad la tendrán este domingo en casa (11.30 horas) frente al Mataró, un rival directo. «Es una plantilla veterana, construida para el ascenso. Son el equipo de moda, llevan diez victorias seguidas y una segunda vuelta tan buena como la nuestra», destaca el preparador coruñés. El aspecto mental va a ser una de las claves del duelo. «Contra el líder nos pesaron las emociones, pero llevamos varios años con partidos de este nivel con la grada llena. Tenemos que aprender a disfrutarlos», admite Buendía, que invita «a todo el mundo» a acudir al pabellón.

Lo que más preocupa al técnico es «la prisa» que puedan tener sus jugadoras por «materializar ya el objetivo» y las lesiones. Zhania Daniel está tocada, pero apura plazos para poder llegar, mientras que Nevena Dimitrijevic, la jugadora que el entrenador define como «el faro del equipo», se hizo daño en el encuentro anterior y parece complicado que pueda saltar a la pista. La lesión de la serbia es un nuevo traspiés para un grupo que supo reponerse de su mal inicio de curso, con tres derrotas en tres partidos. Ahora mismo, las coruñesas acumulan 18 triunfos en 21 jornadas disputadas y en la segunda vuelta, el balance es de 10-1: «No se les puede exigir más a las jugadoras, ahora hay que tener tranquilidad para lo que tenemos por delante».

El camino no ha sido fácil. Detrás de la situación de privilegio para estas dos jornadas finales hay «mucho sudor y mucho trabajo, pico y pala». El entrenador indica que su plantilla no tiene «el talento» de otros equipos «para ganar fácil», pero que a cambio las coruñesas hacen un baloncesto «alegre, capaz de correr y jugar con mucho ritmo y muchas rotaciones». Este año se ha mejorado en el acierto ofensivo y en el rebote, aunque en el debe del conjunto colegial estaría la inexperiencia para «endurecer los partidos» y la defensa en algún tramo del curso.

El crecimiento de Maristas va más allá de la pista. La directiva ha apostado fuerte por la profesionalización del staff y de las condiciones de trabajo y entrenamiento. El coruñés ya es «un equipo en el que apetece jugar», indica el técnico. Ese es el gran salto de la entidad, el que le ha llevado a batir sus propios números en la LF2 y a tocar con la punta de los dedos la fase de ascenso a Challenge. «Nada sería posible sin el apoyo del colegio», asegura el entrenador.