Entrevista | Director Deportivo del Liceo
Antón Boedo: «El punto álgido de este Liceo será dentro de tres o cuatro años»
Antón Boedo (A Coruña, 1978) afronta el último ‘sprint’ del Liceo entre la tranquilidad del buen rendimiento de la plantilla actual y el trabajo a contrarreloj para perfilar la del próximo curso. El director deportivo verdiblanco sueña con ganar la OK Liga, mientras ultima los fichajes y las salidas de un equipo confeccionado para triunfar más pronto que tarde basado en la juventud y el talento gallego

Antón Boedo, director deportivo del Liceo, posa en los Jardines de Méndez Núñez. / Iago López
La OK Liga ha parado dos semanas justo antes del tramo más decisivo del curso, con el ‘play off’ a la vuelta de la esquina. ¿Cómo están?
Los parones son difíciles de gestionar. Por una parte, vienen bien para descansar, porque la carga de partidos de este año es brutal, parece más la NBA que hockey a patines. Pero por otra, cuando estás en medio de la competición, a veces es difícil recuperar el ritmo cuando bajas las pulsaciones, nunca sabes qué sensaciones te vas a encontrar a la vuelta.
Tras la Copa y la WSE Champions, ¿cómo ve al Liceo para afrontar la lucha por la liga?
El equipo ha ido claramente de menos a más, lo cual es normal. Cada año hay muchos cambios en la plantilla y esta temporada, además, hubo una apuesta fuerte por los jóvenes y eso conlleva un proceso. En cuanto a las tres citas importantes que hemos tenido, distintas sensaciones. La Supercopa en casa nos vino un poco pronto y quizás hubo un exceso de presión al disputarse en A Coruña. En la Copa del Rey, a pesar de jugar semifinales, no estuvimos a nuestro mejor nivel. Y en Champions, hicimos una grandísima eliminatoria en global [contra el Barcelos] y terminamos muy fastidiados por perder, pero fortalecidos.
«Estamos para mirar al Barça a los ojos, pero será un ‘play off’ a cara de perro para todos»
¿Qué opina de la fase por el título? Este Barça parece el más humano de las últimas campañas.
Sí, es uno de los play off más abiertos de los últimos años, vamos a tener que pelear cada partido. Al Barça yo lo veo siempre con el máximo respeto, porque no hay más que abrir la Wikipedia y ver el número de títulos que tiene con respecto a sus rivales. Nunca tengo la osadía de decir que somos superiores o favoritos contra ellos, pero este año tampoco nos veo inferiores. Por una parte, sí que estamos para mirarlos a los ojos, pero el resto de competidores también nos van a retar, serán unas eliminatorias a cara de perro.
La segunda plaza en la liga regular les da el factor cancha a favor. ¿Cómo valoran esta ventaja?
Riazor es el templo del hockey mundial y, en caliente, no hay una pista igual en Europa para jugar como local. Es cierto que a veces se nos hace un poco grande y que metes 2.500 personas y parece que está por la mitad. Nosotros vivimos de los títulos deportivos, pero a nivel social estamos trabajando muy bien. Hubo momentos donde el hockey coruñés quizás se sentía olvidado por el Liceo, pero creo que ahora estamos incluyendo a todo el hockey gallego en nuestro proyecto. Eso es un título también.
«Bruno Saavedra es un talento generacional, de los que no quedan, pero no es fácil de gestionar»
Ustedes son el máximo exponente de su deporte en Galicia y deberían ser un canalizador del talento autonómico.
Exacto. Desde que iniciamos este proyecto esta era una de las claves. Al final, el mundillo es pequeño y hay mucha rencilla por cosas que no son importantes y que se van arrastrando. El Liceo siempre se veía como un club entre comillas enemigo, porque parecía que robaba jugadores y debilitaba a otros equipos, pero si el Barça o un algún club portugués los llamaba, era un éxito.
La plantilla de este año es la más gallega de la historia del club.
Sí, hay gente de todos los colores y sabores. César, por ejemplo, es lechugo 100%, es increíble que un héroe del cole esté en el primer equipo. Dava estuvo en el Santa María y en el Cerceda, Bruno sale de Compostela, Jacobo de Dominicos, Cancela también pasa por varios clubes, Martín se formó en el Liceo… Así debe ser. Tenemos muy controlado el hockey gallego y los talentos que vienen, la idea es apostar por ellos a medio plazo.
«Tato tiene un punto bohemio, pero nadie me quitará de la cabeza que tiene ADN Liceo»
Además del ADN gallego, este curso hay una apuesta clara por la juventud. ¿Esperaban este rendimiento de los más jóvenes?
No nos sorprendió, por eso apostamos por ellos, porque son puro talento. Cuando buscamos jugadores, buscamos un perfil muy concreto, que tenga ese ADN Liceo que se resume en un carácter ultra competitivo. El crecimiento a corto y medio plazo pasa por Nil, Bruno, Jacobo, Tombita… Ellos tienen que ser los que hereden esa personalidad ganadora y traigan los próximos títulos a la ciudad.
Como director deportivo, ¿teme que su rendimiento llame la atención de otros equipos de Europa?
Ya lo está haciendo, pero malo será el día que no pase. Cuando los grandes clubes de fútbol no llamen a nuestros jugadores, tendremos que preocuparnos. ¿Cuáles son nuestras armas? El escudo, la ciudad, la afición y que este es un sitio donde el jugador sabe que va a progresar, a optar a títulos y el vestuario es increíble, que no es fácil de encontrar.
«Toni Pérez y Nuno Paiva nos gustan mucho, porque son muy buenos»
¿Y qué debe tener un jugador para vestir la verdiblanca?
Además del carácter súper competitivo que comento, para jugar aquí hay que tener un espíritu de equipo muy marcado. No nos valen jugadores que vayan a lo suyo, porque se pasa mucho tiempo fuera de casa en los viajes. También son claves la ambición y el trabajo duro.
Tato Ferruccio arrancó regular, pero ahora está mostrando su mejor versión con el Liceo.
No sé el tiempo que va a estar Ferruccio en el Liceo, pero siempre pensé, tanto en el momento que intentaba ficharlo, como en sus peores momentos de rendimiento y otras cosas que pasaron, que Tato es un jugador nacido para estar aquí. Por calidad y por su forma de competir. No sabría decirte por qué no ha funcionado del todo bien, hay un componente físico en la lesión [una pubalgia que le hizo parar dos meses], otro de adaptación, porque el hockey español le cuesta, la exigencia de A Coruña, que no es fácil… No lo sé, pero nadie me va a sacar de la cabeza que Tato es un jugador con ADN Liceo.

Antón Boedo / Iago López
Esta es la última temporada de Martí Serra, que se irá en un gran momento de forma.
La portería de Riazor es una plaza complicada. Martí llegó en un cambio de ciclo muy difícil, de uno ganador a una plantilla que no acabó de funcionar, y se irá ahora que estamos empezando otra etapa ganadora. Habría que hacerle un monumento por cómo ha asumido la situación. Es un gran profesional y solo puedo decirle que gracias y que no se va a ir de aquí sin ganar un título.
Serra dijo en una entrevista con LA OPINIÓN que él traería a Blai Roca para sustituirle. ¿Coincide con él?
Bueno… (Risas). Blai es un muy buen portero, pero está en otro club y no voy a hablar de jugadores de otros equipos.
Nuno Paiva y Toni Pérez también apuntan a reforzar el equipo sobre la pista. ¿De ellos puede decir algo?
Pues que son dos grandísimos jugadores con pasado en A Coruña, que eso es muy importante, y que nos gustan mucho porque son muy buenos.
¿Se esperan grandes cambios para el Liceo 2025-26?
No, la idea al inicio de esta temporada era iniciar un proyecto a 3 o 4 años, porque creemos que ese será nuestro punto álgido por el crecimiento de los más jóvenes. Intentamos crear una base sólida para ir metiendo pequeñas modificaciones en el futuro, porque la estabilidad es un valor para crecer como club. La base del año que viene ya está jugando en la pista del Palacio.
Regresará seguro ‘Tombita’ [Fran Torres], que está cedido en el Lleida. ¿Cómo valoran esta fórmula ?
Tombita estará con nosotros porque es un jugador por el que llevamos apostando desde los 14 años y él ha hecho también unos sacrificios tremendos por el Liceo. Con la cesión se han cumplido los objetivos que nos marcábamos todas las partes y su juego ha tenido un crecimiento brutal, será importantísimo el año que viene. Para mí es importante que los jugadores entiendan que cuando desde el club planteamos una cesión, no es que no se confíe en ellos. Al revés. Si los cedemos es porque vemos un potencial muy grande para ser importante en el Liceo a medio plazo.
¿Cuál fue su fichaje más complicado?
Ferruccio, sin duda. Tiene una personalidad muy especial, es una persona súper alegre, pero con un punto bohemio que le hace vivir la vida de una manera particular. Hay jugadores perfeccionistas que enseguida quieren cerrar todos los detalles, las cosas por escrito y tal. Tato… (Risas). Tato es un verso libre y nos llevó un tiempo. Fueron seis meses de llamadas, que mis hijos ya hasta me tomaban el pelo cuando me escuchaban hablar con él otra vez. Me divertí mucho, es una gran persona.
¿Y el que menos le costó?
De los que ya tenemos y te puedo contar, yo diría que Arnau [Xaus]. Cuando lo fichamos el año pasado, estábamos fuera de la Copa, en una situación mala, y él era el pichichi de la OK Liga con el Calafell de tercero. No era fácil decir ‘venga, creo en el proyecto, voy para ahí’. Pero lo hizo y eso desencadenó un pequeño efecto dominó para los demás.
¿Y los nombres del próximo curso que no puede contar?
Han sido bastante sencillos, todos tienen muchas ganas de venir al Liceo. Cuando hay ganas por su parte, lo otro llega.
Jacobo Copa y Nil Cervera participaron en el Europeo Sub 23. ¿Qué supone eso para ustedes?.
Yo en esa lista eché muchísimo de menos a Bruno Saavedra. Es un talento generacional y un jugador especial. Es cierto que no es fácil de gestionar para nadie, ni para Copa ni para el seleccionador nacional, pero me parece un talento de los que casi ya no quedan y siempre debería estar en la Selección. Con respecto a Jaco y Nil, lo tienen merecidísimo, aunque imagino que el míster se pone los partidos del Liceo y no tiene dudas en llamarlos.
- El Bilbao Basket extiende la agonía del Leyma Coruña
- Inés Rey ofrece 'apoyo' al Leyma, pero aplaza la decisión sobre jugar en el Coliseum
- Muchas decisiones por tomar en el Leyma ante una Primera FEB voraz
- 42-26 | El OAR, de milagro en milagro hasta ser de Plata
- 24-24 | El OAR iguala y complica el ascenso
- 5-6 | El Liceo pierde el primer duelo ante el Lleida traicionado por su futuro
- 93-92 | El Leyma gana a otro gigante en el Coliseum
- Nuno Paiva: «A Coruña me gusta para jugar y vivir, pero me centro en el presente; hay mucho por jugar»