84-76 | El Leyma se pega el enésimo tiro en el pie

Un equipo que ya cuenta los días para volver a mirarse en el espejo como un equipo de Primera FEB no puede permitirse los disparos en el pie como el que el Leyma Coruña se pegó a sí mismo en su visita al Casademont Zaragoza. El conjunto naranja cayó (84-76) en un partido que gobernaba al descanso con doce puntos de renta y que pudo ganar con un mínimo de eficacia en el triple y de frialdad en las decisiones en el último cuarto. Una nueva actuación soberbia de Brandon Taylor nada pudo hacer para evitar otro batacazo más de un equipo que, cada vez que da dos pasos hacia delante, se asusta y da tres hacia atrás. Con este resultado, el conjunto coruñés puede despedirse matemáticamente de la ACB si todos sus rivales por la permanencia ganan este fin de semana y el próximo jueves no consigue hacer lo mismo ante el Barça. Los milagros son así imposibles.

Diego Epifanio llegó al Pabellón Príncipe Felipe con la firme convicción de reconstruir el juego en la pintura. Recuperó para la causa, y para la titularidad, a un Augusto Lima que hacía muchas semanas que no participaba en el salto inicial. Para completar el juego interior, el técnico burgalés optó por aprovechar a sus hombres más altos y colocó como alapívot de inicio a Karlis Silins en detrimento de Ángel Núñez, pasó de titular el sábado a no jugar en todo el partido en Zaragoza.

El Leyma apuntaló la pintura, pero el partido se decidió en los perímetros. A él acudió Karlis Silins, con el triple como una virtud inagotable, para abrir el marcador desde la esquina (0-3). Al letón solo le pudo responder Santi Yusta con cinco puntos consecutivos. La exigencia del internacional español llevó a Brandon Taylor a dar un paso al frente. El base logró conectar a un Augusto Lima que había comenzado desorientado en ataque. Las pantallas del brasileño ayudaron al californiano a abrirse hueco para tirar en el perímetro (5-10).

El Zaragoza, que se mostró errático en el tiro en las primeras posesiones, se entonó cuando Bell-Haynes abrió la veda desde lejos. Dubljevic, Spissu y Miguel González prosiguieron con un castigo que permitió a los aragoneses paliar los daños que recibían con cada ataque de Scrubb. El canadiense brilló con una bandeja y un step back tratando de estabilizar una ventaja naranja que estuvo en riesgo al final del primer cuarto ante el castigo de larga distancia del Zaragoza. Font, con un triple ante su exequipo, y Burjanadze, que remachó un alley-oop de Diagne (26-27).

Los hombres de Epifanio aguantaron el chaparrón de triples del Zaragoza y, con seriedad, iniciaron el segundo cuarto con la intención de romper el partido. Así lo intentaron Font y Burjanadze, este último con un imponente triple. Los maños se aferraron al encuentro con presteza y sacaron provecho del bloqueo que los naranjas sufrieron en ataque con Ingus Jakovics en pista. El letón volvió a mostrar una mala imagen en la dirección de juego. Tampoco acompañaron algunas malas decisiones de Huskic en el poste. Mientras, Spissu y Miguel González apretaron para empatar (32-32). Un tiempo muerto mediante, Sulejmanovic aprovechó una pérdida grosera de Jakovics para machacar el aro y poner en ventaja al Zaragoza (34-32).

Las alarmas duraron poco gracias a que Lima empató rápidamente. Epi no se fio del contexto y metió en pista a Taylor y a Barrueta. Los dos estadounidenses resultaron cruciales para decantar el partido en los minutos que restaban hasta el descanso. Con Taylor volvió el orden al ataque. Silins, también de regreso, continuó con su idilio en el perímetro al anotar su segundo triple de la noche (34-37). Lundqvist, caballo de batalla inagotable, corrió y se batió contra cualquiera en su camino al aro. Lima, más entonado, logró sacar petróleo de un balón interior para visitar y cumplir en la línea de tiros libres (34-41). Sulejmanovic intentó apagar el fuego y cortar el 0-7 de parcial, pero el Zaragoza se desangraba cada vez que trataba de reconciliarse con los triples. Seis de doce anotó en el primer cuarto y solo dos de doce, en el segundo. Barrueta aprovechó la tesitura para elevar a dobles dígitos la renta antes del descanso (46-48).

Si el Zaragoza llegó al entretiempo frustrado en el perímetro, el Leyma se contagió de este mal en la segunda mitad. Augusto Lima tiró del carro por dentro y mantuvo al conjunto coruñés por delante, aprovechando un inicio irregular del tercer cuarto del equipo aragonés. Sin embargo, la frustración algunas decisiones arbitrales desencajó a los coruñeses. Epifanio se quejó, con razón, porque los colegiados no extendieron el reloj de posesión del tras un rebote de Lima e invalidaron un triple de Barrueta. Dubljevic anotó a la contra y sacó dos puntos más por la técnica señalada al técnico del Leyma. Las faltas de un ofuscado Bell-Haynes no frenaron a un Zaragoza que, gracias a Yusta y a Dimsa, logró recuperarse (54-53). Taylor, Barrueta y Scrubb salvaron los muebles al final del cuarto (59-62).

La presión paralizó a los ataques de ambos equipos en el inicio del último parcial. Scrubb y Huskic elevaron la renta naranja a cuentagotas en la pintura (60-66). Los errores se pagan y, en este caso, a Font no le llegó el efectivo para compensar los tres triples clave que erró en las esquinas y que pudieron sentenciar el duelo para los coruñeses. El Leyma perdonó y el Zaragoza no dejó pasar la oportunidad. Bell-Haynes, de regreso en la pista, lideró la remontada a triplazo limpio (72-69). Burjanadze y Taylor lograron levantar el partido y empatar (74-74), pero el acierto volvió a escasear en los momentos clave.

Barrueta perdonó los tiros liberados en las esquinas que pudieron teñir el duelo de naranja y redondeó una segunda parte nefasta en el perímetro (dos aciertos en 20 intentos). Yusta, certero, anotó cinco puntos seguidos, una estocada sin remedio para el Leyma. El Zaragoza mató en la línea de tiros libres (84-76) un duelo que el Leyma perdió tras pegarse el enésimo tiro en el pie de esta temporada.