El Palacio decide si el Liceo puede seguir soñando con la OK Liga

El Liceo no ha encontrado el camino despejado hacia esa final de la OK Liga que tanto anhela como primera estación importante del renovado proyecto que luce. Pero el equipo de Juan Copa resiste en la senda, aguanta, fiel a ese ADN que le acompaña y del que presume. El martes a las 20.30 horas (okliga.tv) el Palacio de los Deportes de Riazor vivirá un partido decisivo en esa eliminatoria de cuartos de final ante el Lleida que se torció desde un principio y que los coruñeses pretenden terminar de enderezar. El primer paso fue ese duelo de supervivencia del pasado sábado en el Onze de Septembre. Ahora toca certificar el pase, con la advertencia aún latente de ese primer partido que se llevaron los catalanes en A Coruña y que lo acabó complicando todo.

El equipo de Edu Amat regresará una semana y media después a la ciudad sin Fran Torres, Tombita, cedido por el Liceo en el cuadro catalán, quien se lesionó en ese segundo encuentro. Eso sí, no pierde el conjunto visitante y aspirante un ápice de esa sensación de amenaza que portó en el primer choque en el Palacio. Un peligro. Concede poco o nada el equipo leridano. Es intenso, fuerte, le gusta transitar y es capaz de armarse rápido ante un Liceo que tiene los mismos gustos que su rival. Choque de intereses y de preferencias. Cuanto más se parezca el envite a la segunda parte del pasado sábado, mejor le irá al grupo de Juan Copa. El Liceo hizo una gran primera mitad, supo remontar, hasta se quedó corto el marcador. Pero lo que le dio la igualdad y le salvó de irse para casa antes de tiempo fue esa capacidad para blindarse en la segunda mitad, para mantener su portería a cero con muchos esfuerzos, sudores y ayudas, y con un superlativo Martí Serra. Menos ida y vuelta, mejores noticias.

Con Pablo Cancela como descarte ya habitual en la lista, el Liceo se encomendará a la fuerza de su grupo y a un Dava Torres que ha mutado de goleador a generador de hockey para mostrar esta temporada una nueva versión que fue vital en ese segundo encuentro de la semana pasada. Ya les rescató en los cuartos de la Copa y en Lleida se hizo de nuevo gigante. De su stick salieron los tres goles cuando su equipo estaba por debajo en el marcador y cuando su rival se defendía sin fisuras. Será el líder de un Liceo con un Martí Serra que no se cansa de parar y parar en sus últimos meses en el proyecto. No solo él. La consistencia de César Carballeira o Nil Cervera, el gol de Arnau Xaus, la magia de Tato Ferruccio o la pujanza de Jacobo Copa serán valores a exprimir ante un grupo respondón que es capaz de dar otra sorpresa en el Palacio de los Deportes. Ahí estarán Nico Ojeda, Darío Giménez, Chino Miguélez, Sebas Moncusí o un Nuno Paiva al que se le espera en unos meses en A Coruña junto a Tombita.

Antes de que llegue ese momento hay que decidir quién se medirá al Reus en las semifinales de la OK Liga y el Palacio de los Deportes de Riazor será el que dicte esta noche sentencia. O seguir soñando o desilusión. No va más.