101-105 | El Leyma Coruña se despide con melancolía de la ACB

Tan importante es saber llegar como saber irse. El Leyma Coruña inició su camino en la ACB con una victoria heroica ante el Real Madrid y, diez meses después, pone el punto final con una derrota (101-105) ante el Baskonia en un duelo en el que no faltó ni un ápice de orgullo y de coraje. Ni siquiera el encontronazo entre Burjanadze y Moneke en el último cuarto empañó un partido cargado de emociones, lágrimas de melancolía y quién sabe si de cuántos adioses. El Leyma se despide de la ACB con la esperanza y la exigencia de regresar más pronto que tarde.

El final de la aventura del Leyma Coruña en la ACB comenzó con cinco de los hombres que la hicieron realidad el año pasado sobre la pista. Jakovics, Lundqvist, Barrueta, Burjanadze y Diagne arrancaron un duelo en el que el Coliseum tuvo la oportunidad de despedirse de Lima y de Thompkins, recuperados para el último baile de los naranjas en la élite. Baskonia impuso su fortaleza en la pintura desde las primeras posesiones. Diop y Moneke fueron un duro hueso que roer para Burjanadze y Diagne, que sudaron la gota gorda para contener sus aproximaciones al aro. Los naranjas arrancaron a remolque hasta que dos triples seguidos de Jakovics y Font les pusieron en ventaja (14-12). Howard dio inició a la lluvia de triples que completaron Baldwin, Raieste y Rogkavopoulos. Solo Verge y Thompkins pudieron paliar el castigo (25-29).

Un dos más uno de Verge apretó el tanteo al máximo (18-29), pero también dio inicio a un parcial demoledor de Baskonia. Hall, y, sobre todo, Rogkavopoulos percutieron con acierto el aro naranja hasta llegar a los dos dígitos de ventaja (28-39). Silins cortó el parcial y protagonizó la remontada que completó Burjanadze (40-39). Ventaja efímera, pero suficiente para dar guerra hasta el descanso. La garra de Font llevó el duelo 50-50 a la última posesión y solo una bandeja de Moneke evitó el empate (50-52). Jakovics reaccionó con un canastón desde media pista, pero no valió.

Fue un tercer cuarto de nervios y sonrisas. Baskonia afiló los cuchillos cuando Luwawu-Cabarrot y Howard, con dos triples, recuperaron los diez puntos de ventaja en dos minutos (52-62). Burjanadze y Barrueta salieron al rescate para recuperar el terreno perdido a base de triplazos. Aunque Diop y Moneke dieron otro arreón en el marcador, aprovechando desajustes en el juego interior, Barrueta volvió a ser como un reloj en el triple. A él se sumaron Verge y Thompkins para recuperar la ventaja y forzar un tiempo muerto de Laso (70-69). Howard, Moneke y Rogkavopoulos se pusieron el mono de trabajo para llegar por delante al último cuarto (75-79).

Jakovics, que ya dejó una asistencia sensacional por la espalda a Huskic en el tercer cuarto, arrancó el último con un triple con el que respondió a la canasta inicial de Sedekerskis. El partido se calentó con la disparidad de criterios en los contactos. Mientras el Leyma se veía frustrado, Donta Hall elevó la renta a nueve puntos a poco menos de seis minutos de la conclusión (80-89). Lo que pudo ser una despedida reñida en la pista quedó empañada por una tangana entre Burjanadze y Moneke que acabó con ambos descalificados.

En el parqué, Font puso al Leyma a cuatro puntos en el último minuto (99-103) y Thompkins erró dos triples para reducir aún más la diferencia. Baskonia se impuso (101-105) y el Leyma, a pesar del resultado y del descenso, se marchó ovacionado por un Coliseum que agradeció en pie y entre aplausos el pundonor de su equipo. Tan importante es debutar en la ACB como saber que, tarde o temprano, y si el proyecto sigue adelante, habrá una segunda oportunidad en la élite.