4-0 | Festín del Liceo para acariciar la final

A la hora de la verdad, siempre se puede contar con el Liceo. El combinado que dirige Juan Copa arrolló al Reus (4-0) en el segundo partido de las semifinales del play off de la OK Liga y ya roza con la punta de los dedos el pase a la final por el título.

Si el primer choque ante los catalanes fue igualado y pudo caer para cualquier bando, el segundo solo tuvo un color: el verde. El Liceo anuló por completo al Reus y mostró su mejor versión, amparado en su clásica solidez defensiva y el acierto en ataque.

Los compases iniciales fueron de tanteo. El conjunto coruñés avisó primero con un disparo lejano y el Reus replicó con un par de acercamientos sin peligro para Martí Serra. El conjunto catalán estaba obligado a llevar la iniciativa y el Liceo demostró paciencia arriba y seriedad atrás. Con el paso del tiempo, anuló las prisas del Reus con posesiones largas y elaboradas. Los rojinegros, encerrados en su mitad de campo, perseguían la bola como una sombra inalcanzable que se deslizaba de un lado a otro de la tarima de Riazor. Carballeira y Ciocale tuvieron la ocasión más clara del primer tramo, con un disparo y múltiples rechaces que Ballart terminó sacando con el casco. La buena dinámica liceísta encontró premio en el stick de Tato Ferruccio. El argentino, que está terminando el curso a su mejor nivel, envió un misil teledirigido a la escuadra de la meta catalana que el portero no pudo ni ver. Otro gol de Tato, otra explosión de júbilo de un Palacio que sabe que lo echará de menos el año que viene. El Reus rodaba por la pista entre noqueado y desesperado, incapaz de romper la barrera defensiva verdiblanca, pero con la urgencia de intentar probar a Martí Serra. Carballeira buscó el segundo a la media vuelta tras un gran pase de Dava, pero tapó Ballart. Y Julià rompió la sequía ofensiva visitante con un chut que se fue muy desviado. Cervera lo intentó desde lejos, con un tiro envenenado que tocó en Xaus y se fue al larguero, mientras que en la siguiente acción, Ferruccio sacó una bola del Reus sobre la línea de gol liceísta. La primera parte murió con un tímido intercambio de golpes. Julià y Salvat para el Reus, Xaus y Dava para el Liceo. Sin consecuencias, 1-0 y a vestuarios.

La escuadra visitante comenzó el segundo tiempo con un poco más de ímpetu, consciente de que debía dar un paso adelante. Y, aún así, la mejor ocasión de los minutos iniciales fue un mano a mano de Carballeira que Ballart adivinó a última hora. Aumentaron los decibelios en la grada y las pulsaciones en la pista con cada choque y cada caída. Dava Torres levantó al pabellón con un gol sacado de la chistera. El capitán condujo por la derecha, se plantó ante Ballart e hizo magia ante el guardameta para firmar el 2-0 y golpear de nuevo al equipo de Jordi García. El técnico reusense sacó la artillería para intentar reponerse y el encuentro entró en unos minutos de delirio que se materializaron en tres largueros: uno de los visitantes y dos de los locales. El número de faltas también comenzó a subir en ambos marcadores. Jacobo Copa encontró su momento de gloria al rubricar el 3-0 tras una gran asistencia de Ferruccio desde el fondo de la pista. Los colegiales no levantaron el pie del acelerador ni tuvieron piedad de su rival. Xaus erró un dos contra uno claro tras un gran pase de Saavedra y Carballeira falló dos acciones en solitario contra Ballart. La escuadra de Juan Copa olió la sangre y se dio un baño de confianza ante su bestia negra. El Reus seguía desorientado sobre el parqué, un juguete roto en manos de un Liceo que manejaba el tempo del choque a su antojo. Intenso en defensa y mordaz en ataque. Los catalanes tuvieron su oportunidad a bola parada, tras la décima falta coruñesa. Martí Casas trató de engañar a Serra, pero lanzó desviado. Ni con esas. Quien si acertó fue Xaus, que erró la directa pero acertó el rechace para hacer el cuarto y desatar definitivamente la euforia. Los coruñeses deben ganar un partido en Cataluña y serán finalistas de la OK Liga.