5-9 | El Barça celebra la liga en el Palacio a costa de un Liceo digno y orgulloso

El Liceo cayó frente al Barça en el tercer y último partido de la final de la OK Liga (5-9) como mejor sabe hacer: dando la cara y peleando hasta el final. El resultado, fruto de un intercambio constante de golpes, permitió al combinado de David Cáceres revalidar su título liguero y volver a triunfar en Riazor, como ya hiciera a principios de temporada con la Supercopa.

El Palacio de los Deportes entonó el «a por ellos» justo antes del inicio y el Liceo hizo caso a su gente. Ciocale tuvo la primera antes de cumplir el minuto de juego y Ferruccio inauguró el marcador en el tres para hacer estallar al pabellón. El Barça quiso apretar y se volcó sobre la meta liceísta hasta que encontró el premio del empate en el stick de Xavi Barroso. El Liceo dio un paso adelante. Saavedra erró un mano a mano tras una buena recuperación y Sergi Fernández detuvo un misil de Carballeira que lo dejó noqueado en el suelo. El Barça transformó el segundo en el mejor momento de los coruñeses. Barroso, con cierta fortuna, metió la bola por debajo del cuerpo de Serra para sellar su doblete.

Sergi Fernández quedó tendido tras un golpe y frenó el ritmo local. La grada se indignó mientras el meta catalán se tomaba su tiempo para recolocarse las protecciones.

El parón sentó mal a los verdiblancos, que lo siguiente que hicieron fue recoger la bola de la red tras un disparo lejano de Aragonès (1-3). Riazor se encendió, dentro y fuera del parqué. Eloi Cervera vio la azul tras una entrada sobre Jacobo Copa y Xaus acortó distancias al anotar el rechace de la directa.

Pero el 2-3 fue un espejismo. En cuestión de un minuto, Alabart transformó su stick en varita mágica para hacer el cuarto con una gran jugada individual y Marc Grau cumplió la ley del ex al rematar, muy solo, un centro desde la derecha. Fernández se fue al suelo de nuevo y caldeó los ánimos. La grada silbó, Ferruccio se encaró con Font y el propio Sergi, al abandonar la pista, tuvo sus más y sus menos con Juan Copa y Ciocale. Ya con Carles Grau bajo palos, Saavedra metió al equipo en al partido con un remate potente y Serra paró una directa de Alabart después de que Nil viese la tarjeta azul. El propio Alabart, sin embargo, aprovechó la superioridad para firmar el sexto antes del descanso (3-6).

Ferran Font inauguró el segundo tiempo estrellando una bola en el larguero y Nil Cervera replicó con dos mano a mano errados. Xaus volvió al punto de directa tras una falta sobre Ciocale. El catalán falló el primer intento, pero acertó el segundo (4-6).

El Liceo redobló sus esfuerzos y sus carreras sobre la tarima de Riazor, mientras el Barça aguardaba agazapado su oportunidad. Alabart la encontró, para transformar su tercera diana de la noche y enfriar el Palacio con el 4-7. Serra paró la directa del coruñés azulgrana tras la décima falta local y el palo escupió el enésimo intento de Nil Cervera. Dava Torres reavivó la llama de la esperanza con el 5-7. Todavía restaban más de diez minutos y el Palacio aumentó los decibelios.

El Liceo acosó la portería de Carles Grau, con mucho corazón y poca puntería, pero no le bastó. Serra sacó en la línea un nuevo remate de Alabart, pero fue Aragonès quien anotó las dos estocadas finales para cerrar el electrónico. Al final, abrazos, lágrimas y el sabor amargo de las despedidas de Serra, Ciocale, Ferruccio y Cancela mientras el Barça alzaba el trofeo.

Los verdiblancos se despiden del curso con la cabeza alta y el orgullo intacto, tras una campaña que inicia un nuevo ciclo ilusionante en las filas liceístas.