Piragüismo

La Federación responde a Carlos Arévalo y mantiene su postura: «El K4 500 y el K1 200 son incompatibles»

El palista del Fluvial de Lugo expresó esta semana su descontento ante la imposibilidad de compaginar ambas pruebas en el Mundial de Milán | El ente federativo argumenta: «Se aplican criterios de selección para mejorar los resultados colectivos»

Arévalo, segundo, durante el K4 500 de la pasada Copa del Mundo en la República Checa.

Arévalo, segundo, durante el K4 500 de la pasada Copa del Mundo en la República Checa. / RFEP

A Coruña

La Federación Española de Piragüismo ha respondido a Carlos Arévalo. El palista de Betanzos y su club, el Fluvial de Lugo, expresaron públicamente esta semana su malestar con la decisión federativa de impedirle participar el K1 200 del próximo Mundial de Milán (del 20 al 24 de agosto), al no considerarlo conciliable con el K4 500. La réplica por parte de la institución no se ha hecho esperar, a través de un comunicado oficial. La RFEP indica que el concurso del betanceiro en ambas pruebas es «incompatible» y que se aplican «los criterios de selección aprobados por su Junta Directiva».

Uno de los argumentos en la queja de Arévalo era que, en la reciente Copa del Mundo de Szeged (República Checa), el deportista gallego estuvo en las dos competiciones «en un horario similar» al que tendrá en aguas italianas y compitió «con éxito». La Federación indica que respeta la postura del palista del Fluvial de Lugo, pero que se mantiene firme en su dictamen porque desde la Dirección Deportiva se apuesta por «mejorar los resultados colectivos de cara a la prueba mundialista» y defiende que este es un modelo que puede lograr que España obtenga «buenos resultados en este ciclo olímpico [el K1 200 no concurre en los Juegos]».

En su comunicado, Arévalo expresó que el organismo federativo, su presidente (Javier Herranz) y su director técnico están «descargando su responsabilidad en el deportista en vez de asumirla ellos, tras reconocer que el error en la autorización inicial fue suyo» (al permitirle competir en la República Checa en las dos distancias) y lamentó la situación porque «no se trata de un fallo que yo cometí, sino de una decisión que se está tomando sobre mi carrera sin considerar mi esfuerzo y mis logros». El betanceiro también afirmó que seguirá peleando «por lo que es justo», porque cree que su «lugar en el K1 200 del Mundial es legítimo y merecido». La entidad nacional declara que tiene «máximo respeto hacia todos los deportistas, clubes y técnicos que, día tras día, contribuyen a engrandecer el piragüismo español», pero defiende que esta postura incluye «el diseño de unos criterios de selección que mantienen la justicia deportiva y que ayudan a la profesionalización» de la Federación.

La RFEP, además, cierra el texto resaltando que el proyecto deportivo del piragüismo español fue el «único valorado con la máxima puntuación» por el Consejo Superior de Deportes entre las 66 federaciones concurrentes y que ha consolidado «una estructura sólida que garantiza la competitividad en todas las categorías y especialidades».

Tracking Pixel Contents