Hockey sobre patines | OK Plata

Cantera y Cancela, la nueva fórmula del éxito para Compañía de María

Pablo Cancela se suma a una de las plantillas más noveles de la OK Plata: «Aprenderé mucho de los chicos, seguro» | «Es un salto de calidad importante», indica Álex Canosa

Pablo Cancela, en el centro con la camiseta de Compañía, durante el Campus Bargalló-Cancela que se celebra estos días en Narón.

Pablo Cancela, en el centro con la camiseta de Compañía, durante el Campus Bargalló-Cancela que se celebra estos días en Narón. / CDM

A Coruña

El equilibrio es uno de los bienes más preciados en los deportes colectivos. Entre el talento y trabajo, el corazón y la cabeza o la experiencia y la juventud. No existe una fórmula secreta ni una receta universal para lograrlo, pero cada verano el mercado de fichajes ofrece opciones que abren nuevas puertas para alcanzarlo. Compañía de María es la prueba de ello. La entidad de Riazor, de vocación claramente formadora, es un ejemplo de apuesta por la base, pero ha encontrado en la incorporación de Pablo Cancela (A Coruña, 1988) el ingrediente secreto para su proyecto 2025-26.

El bagaje del veterano jugador coruñés, que ha militado en España, Portugal e Italia (además de ser internacional con la Selección) contrasta de lleno con la baja media de edad que se encontrará en el vestuario de Riazor (el año pasado, Ignacio Liñán era el más mayor de la plantilla con 24 años). Pablo no le da importancia. «Aprenderé cosas de mis compañeros todos los días, seguro», señala. Para él hay un aspecto clave: «Será importante contagiarme de sus ganas, porque las mías las he perdido un poco». Sobre la pista, asume su rol de veterano, pero rechaza el de líder. «Para eso está el entrenador. Yo vengo a jugar y a sumar mis vivencias. Sé que a veces me tocará tirar del equipo, pero la idea es trabajar para que los chicos empiecen a hacerlo también. Yo me pondré ahí, a ver si me la pasan y puedo marcar goles», bromea. Cancela no le teme al bro, al chill ni al Tik Tok. «Prepárate, es terrible», le advierte Alejandro Canosa, entrenador del primer equipo, entre risas. «Su incorporación ha generado mucha ilusión en sus compañeros y la cantera en general, están como locos por jugar con él», subraya Josep Sellas, coordinador del club.

Tanto Sellas como Canosa lo reciben con los brazos abiertos. «Es de halagar que alguien como él quiera estar con nosotros», afirma Josep. El técnico, por su parte, es el hombre más feliz de la ecuación: «Hasta que no le vea entrenar con nosotros, no me lo voy a creer», declara. «Somos un proyecto de cantera y formación, pero esto es un impulso para que la buena temporada del año pasado no sea un espejismo. Nos da un salto de calidad importante para asentarnos en OK Plata», añade.

Cancela está «muy seguro» de su decisión. Tanto, que fue él mismo quien levantó el teléfono para poder vestir de azul y amarillo: «Yo llamé al club. Me siento identificado con las personas y la filosofía de Compañía, eso es lo que más me atrae de todo». El paso atrás en cuanto a la categoría no le importa. «Para mí es hockey y punto», comenta. «Yo juego para pasármelo bien. Sé que esto se va a terminar algún día y quiero aprovecharlo mientras pueda». El entrenador no duda de que en el conjunto colegial encontrará un grupo adecuado para enamorarse de nuevo de los patines y el stick. «Somos un equipo vertical, que no se arruga y que va hacia delante con todo. Tenemos una idea similar, le va a gustar», apunta.

Los dos cursos del coruñés en el Liceo fueron decepcionantes entre la falta de continuidad y las lesiones graves. «Físicamente llego descansado, me han reservado para este año», se ríe. El humor que no falte para referirse a uno de los momentos más delicados de su trayectoria deportiva. «Tuve un duelo interno con el hockey porque dejé de disfrutar del juego», amplía, más serio. En Compañía espera volver a divertirse sobre patines. Cancela y la cantera empiezan a entenderse en Riazor.

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