3-2 | Nuno Paiva eleva al Liceo al liderato

A Coruña ya sabía la calidad que atesoraba Nuno Paiva de sus años en el Compañía. La descubrió el Palacio de Riazor con sus primeros encuentros con el Liceo e, incluso, la confirmó con su gol en el Clásico el pasado martes. El luso se consagró al liderar la remontada colegial ante el Calafell (3-2) en un duelo candente y condicionado por el arbitraje. Se sobrepuso a un gol fantasma y sumó tres puntos de oro que le elevan a la primera posición de la tabla tras la derrota (2-4) del Reus ante el Barça.

La euforia aún a flor de piel por el triunfo en el Palau dio paso a la tensión con la que se cocinó la victoria ante el Calafell. La parroquia verdiblanca apenas tuvo 16 segundos de tranquilidad, mientras se acomodaba en las gradas del Palacio de Riazor. Fue el tiempo que transcurrió desde el saque inicial hasta que Aleix Marimón, gracias a un bloqueo de Folguera, probó un disparo de media distancia que se coló en la portería de Blai Roca (0-1). El Liceo comenzó con un marcador adverso casi desde el primer instante y trató de igualar cuanto antes. Fue una tarea complicada a la que se opuso Martí Serra. El exguardameta del Liceo, ahora en el Calafell, vivió su regreso al Palacio ataviado aún con las protecciones verdiblancas, que utilizó para desbaratar un mano a mano de Toni Pérez.

El Calafell echó el cerrojo a su área por virtud propia y desacierto arbitral. Dava Torres logró colar la bola en la portería con tiro junto al poste izquierdo, pero no subió al marcador. Pegó en el hierro inferior y salió hacia fuera, pero los árbitros no la vieron y el 1-1 tuvo que esperar.

Los errores de cara a puerta y un rifirrafe camino de los vestuarios elevaron el tono para un segundo acto que comenzó con dos ocasiones perdonadas por Bruno Saavedra, que no pudo ofrecer la misma eficacia que mostró ante el Barça. Cuando más cómodo se sentía el Calafell, en un duelo cada vez más candente y brusco, apareció Nuno Paiva para arrojar luz sobre la afición liceísta. El luso sacó la varita en una situación de tres para tres, con una azul por cada bando, para empatar con un misil de media distancia (1-1).

Paiva descorchó el champán y al Liceo se le cayeron los goles de los bolsillos: tres en apenas cuatro minutos. Xaus salió a pista y, en la primera que tuvo, firmó el 2-1 con un disparo muy fino tras rodear la portería de Serra. Nuno volvió a la carga y abrió hueco con un tiro muy escorado (3-1). Xaus erró una falta directa y Marimón anotó el 3-2 a 29 segundos del final. Los colegiales resistieron y redondearon su semana idílica con el liderato en sus manos.