El francés Ousmane Dembélé, de 20 años, ha pasado de jugar hace dos años en los campos de la regional francesa con el filial del Rennes a convertirse hoy en futbolista del Barcelona a cambio de 105 millones de euros más variables en lo que supone uno de los fichajes más caros de la historia.

Dembélé, nacido en Vernon (Normandía) de un padre maliense y una madre mauritano-senegalesa, ha cumplido un vertiginoso recorrido, no exento de polémicas, desde que en octubre de 2015 firmase su primer contrato profesional con el Rennes, fichase en 2016 por el Borussia de Dortmund por 15 millones y se fuese al Barça por 105 más una serie de variables cuyas cantidades no se han especificado.

El punzante extremo elegido en el Camp Nou como sucesor de Neymar se llegó a declarar en rebeldía en julio de 2015, como acaba de hacer en Dortmund, cuando representaba el filial del Rennes, al que había llegado con 13 años. El jugador estaba descontento del trato que recibía en el club bretón, que no le ofrecía un contrato profesional, e intentó presionar para que fructificase una oferta del Salzburgo.

Superado el percance con el Rennes, con el que terminó por rubricar un contrato profesional en octubre de 2015, Philippe Montanier, ex entrenador de la Real Sociedad, le hizo debutar en la elite el 6 de noviembre, en los últimos cuatro minutos de la victoria liguera ante el Angers (2-0).

El 22 de noviembre de ese año se estrenó como titular con el Rennes, en un encuentro ante el Burdeos (2-2), y anotó su primer gol como profesional.

"Estoy convencido de mi potencial. Esperaba esto con impaciencia", comentaba el extremo el día de su debut goleador. Sus exhibiciones en Rennes, con el que llegó a firmar tres goles ante el Nantes (4-1), le sirvieron para ser considerado el mejor jugador joven de la liga francesa en la 2015-2016. Firmó 12 goles y dio cinco en 26 partidos.

Aunque clubes como el Bayern de Múnich le siguieron la pista muy de cerca, Dembélé se decantó por el Dortmund, con el que firmó otra excelente prestación en la 2016-2017.

En la Liga alemana sumó seis tantos y brindó otros 13 y en la Liga de Campeones convirtió dos y ofreció otros seis. Ganó la Copa de Alemania, el primer título de su carrera, ante el Eintracht Francfort, final en la que contribuyó con el primer tanto (2-1).

Mientras, el futbolista ya había debutado en la selección absoluta a las órdenes de Didier Deschamps en un amistoso en Bari ante Italia en septiembre de 2016.

Su primer y hasta ahora único gol con Francia, a la que ha representado en siete ocasiones, lo anotó el pasado 13 de junio en un amistoso ante Inglaterra (triunfo por 3-2), en el que formó un temible tándem con Kylian Mbappé, otra de las joyas del fútbol francés.