El técnico del Deportivo de la Coruña, José Luis Oltra, se ha confesado liberado de una gran "presión" después de que este domingo su equipo haya sellado el ascenso a la Liga BBVA, y ha reconocido haber "sufrido el ascenso" más que disfrutarlo ya que subir a Primera era más "una obligación" que un objetivo para el conjunto gallego.

"Hemos conseguido el objetivo, más que un objetivo era una obligación. He disfrutado mucho del día a día, este es un club muy grande, el ambiente y el trabajo... Todo lo que lleva alrededor es grande pero era un año muy complicado. No me quejo pero lo que define esto bien es que en Tenerife disfruté un ascenso, aquí he sufrido un ascenso. El camino no ha sido ni mucho menos parecido", señaló en la rueda de prensa posterior al duelo ante el Huesca.

Y es que la historia del club gallego, la cual reclamaba su presencia en Primera, fue una "presión" añadida durante toda la temporada. "Estamos contentos, ha sido un año bonito y he disfrutado mucho el día a día, me siento querido y valorado, pero he sufrido un ascenso, no he disfrutado un ascenso. Por esa presión, obligación y necesidad para la ciudad y todo el mundo de subir", añadió.

"No es día de lamentaciones, estoy muy contento pero hemos tenido mucha presión. Eramos el rival a batir, el equipo ha sabido jugar con eso durante todo la temporada, y sumar 88 puntos. 88 puntos no se ganan por haber tenido suerte, tantos partidos ganados es porque hay una propuesta y se lleva a buen puerto gracias a los jugadores", apuntó.

Por otro lado, Oltra insistió en dar todo el mérito del ascenso a sus jugadores. "Las dos claves han sido: una buena plantilla y la afición. Y os digo que no ha sido fácil, con el tiempo se valorará más lo que ha hecho este equipo. Jugando bien, que muchas veces no se ha reconocido. Este equipo ha subido a pesar de su entrenador. Se han dejado el alma y yo no tengo nada que ver", aseveró.

"Siempre he creído que teníamos la mejor plantilla y así ha resultado. Fuimos fieles a la propuesta y ni en los momentos difíciles a principios de la temporada he dejado de creer en esta plantilla. Tenía la convicción de que se iba a lograr y de la forma que se ha logrado, por números y de forma brillante", confesó.

Por último, el técnico de un Deportivo que vuelve a Primera después de descender la pasada temporada, pidió dejar la planificación del siguiente curso para otro día. "No me he planteado la próxima temporada. Estábamos centrados en la tarea y teníamos demasiadas obligaciones para pensar en otras cosas. Hoy es día para festejar. Déjame respirar y pasarlo bien. Tenemos la base y seguro que se hace una buena plantilla", finalizó.