Brayan Angulo (Cali, 1989) llegó al Deportivo en la temporada 2009-10 como complemento para la banda izquierda de Filipe Luis y a la vez como su posible recambio en el futuro por su juventud. Una gravísima lesión en la rodilla truncó su participación en el equipo y al mismo tiempo su continuidad. Después de su paso por el Rayo Vallecano, la temporada que completó el año pasado en el Atlético Baleares le ha abierto las puertas de nuevo de la Primera División en las filas del Granada, próximo rival de los blanquiazules el domingo.

-¿Qué tal ha sido su adaptación al Granada?

-Muy contento de volver a Primera División, en un club que me ha tratado bien, que apostó por mí y con un cuerpo técnico que me ha recibido muy bien.

-¿Cómo ha sido el cambio después de militar el curso pasado en Segunda División B?

-Aquel era un proyecto hecho para ascender. Ahora en el Granada el objetivo es la permanencia, que es completamente diferente y muy complicado. No pensamos en ser referentes, tan solo en hacer el trabajo bien e ir ganando partidos para conseguir lo primordial que es que el equipo se mantenga en Primera División.

-¿Ha sido fundamental el apoyo del cuerpo técnico después de su llegada a prueba?

-Llegué fichado por tres temporadas, pero con la opción de irme cedido. Hice la pretemporada y convencí al entrenador y decidió que me quedara aquí y formara parte de la plantilla. Es un paso importante para mí.

-Sin embargo tiene por delante a Siqueira, casi el referente de la afición del Granada.

-Es uno de los jugadores más queridos y además es un grandísimo futbolista. Eso es parte de este trabajo, hay que competir en cada entrenamiento y esperar la oportunidad que te dé el entrenador y los minutos que tengas.

-Aunque solo estuvo un año en A Coruña marcado por la grave lesión en la rodilla, ¿cómo se sentirá con la visita del Deportivo?

-Tengo muy buenos recuerdos a pesar de no haber jugado y de la lesión. Dejé muy buenos compañeros, en la ciudad me trataron bien y fue además el equipo que me permitió jugar en España. Sientes emoción por ver a los compañeros y después intentas que los puntos se queden aquí en casa. Va a ser especial volver a enfrentarse al Deportivo y encontrarnos en Primera.

-Siendo tan joven y habiendo alcanzado la posibilidad de jugar en España tan pronto, ¿cómo hizo para no desilusionarse por aquello que le ocurrió?

-Es complicado. Fue un momento muy difícil. Además llegó en un momento en el que comenzaba a tener minutos en Copa del Rey, pero te sobrepones con la ilusión, con las ganas de querer jugar, con la juventud que tienes y con la familia. Del Dépor tengo un gran recuerdo por parte del cuerpo médico, de los compañeros y del cuadro técnico de aquel momento porque recibí todo el apoyo y pude recuperarme pronto y seguir adelante con la ilusión de volver a jugar en Primera División.

-¿Será más emotivo pues el partido de la segunda vuelta y el regreso a Riazor?

-Me haría mucha ilusión volver a Riazor y poder jugar contra el Deportivo, pero todavía falta mucho para eso y ahora mismo solo pienso en continuar trabajando y conseguir tener minutos pronto para poder ir haciéndome un hueco en el equipo.

-¿Lo ve como un rival directo por tener aspiraciones similares esta temporada?

-Viéndolo desde el punto de vista de que el Deportivo es un equipo recién ascendido y de que nosotros el año pasado sufrimos hasta el final para salvarnos sí somos rivales directos. Pero exceptuando a Real Madrid y Barcelona todos son rivales directos para nosotros. Es un partido importante porque solo llevamos un punto y tenemos que ganarles.

-¿Le añade riesgo al partido el mal comienzo que han tenido?

-Nos lo tomamos con la misma ilusión y las ganas de siempre. Somos conscientes de que después de tres jornadas y con tan solo un punto, jugando en casa además contra un rival con tu mismo objetivo, tenemos la responsabilidad de sumar. Quizá haya más urgencia, pero tampoco nos preocupamos porque confiamos en lo que estamos haciendo día a día.