El acuerdo al que pretende llegar el Deportivo para pagar su deuda depende de Hacienda y NCG. Estas dos instituciones acumulan cerca del 90% de la deuda y en sus manos está la clave del futuro del club. Al fijar ante el juzgado de lo mercantil un plazo de hasta cuatro meses para llegar a un acuerdo con los acreedores se fuerza a la Administración y a la entidad financiera gallega a definir de forma clara su estrategia ante la sociedad deportiva, que cuenta con 25.000 socios en A Coruña y que genera una importante actividad económica en la ciudad. El Deportivo insiste en que pretende cumplir con sus obligaciones fiscales y demanda una ampliación del plazo aunque sin necesidad de llegar a los 30 años que se le han concedido a la Real Sociedad.

La distribución de las obligaciones del Deportivo entre la Agencia Tributaria y NCG es, según fuentes del club, de un 60% con Hacienda frente a un 40% con la entidad financiera. La sociedad deportiva llegó a principios de año a un acuerdo con el nuevo banco para la refinanciación de su deuda y estaba al corriente de sus pagos. Sin embargo, el banco es ahora el principal afectado por las medidas de Hacienda que, al retener la totalidad de los ingresos del club, deja sin cobrar a la entidad financiera gallega.

NCG tiene pignorados los derechos de televisión desde diciembre pero el embargo del Deportivo supone que todos esos ingresos se van directamente a la Agencia Tributaria. Según fuentes del club, sería precisamente la entidad gallega la más interesada en evitar el concurso de acreedores porque si se llegara a esa situación se acordarían importantes quitas que en el caso del Celta de Vigo llegaron a la cancelación del 85% de la deuda.

El Deportivo espera que su segundo acreedor se ponga de su lado a la hora de convencer a los responsables de la Agencia Tributaria de la conveniencia de alcanzar un acuerdo que le permita cumplir sus obligaciones sin mayor carga para los contribuyentes y los acreedores menores. El club dispone de tres meses para lograr un pacto al que, según dicen, solo se podría llegar con un cambio de actitud de los responsables de la delegación territorial de la Agencia Tributaria, que hasta ahora se ha negado a contestar a las propuestas del club. El reto actual es conseguir cerrar un convenio de obligado cumplimiento para todas las partes para presentarlo ante el juzgado.

El asesor jurídico del Deportivo, Germán Rodríguez Conchado, criticó ayer en declaraciones a Radio Coruña la actuación del delegado territorial de la Agencia Tributaria y destacó que se trata de un cargo político.

Parte de los problemas económicos del club tienen su origen, según el presidente Augusto César Lendoiro, en que hace unos años Caixa Galicia se había comprometido a financiar al equipo con 20 millones y finalmente no lo hizo. "Hubo un crédito en el que iban a medias Caixanova, Banco Gallego y Caixa Galicia y que inicialmente podía ser un crédito sindicado. Caixa Galicia no lo quiso sindicado y la mitad lo dieron Caixanova y Banco Gallego". "Caixa Galicia dijo que lo quería hacer por libre y después no nos lo hizo y de ahí parten los problemas básicos de no poder hacer frente en su momento a una serie de obligaciones importantes", explicó Lendoiro en una entrevista publicada en este diario.

Tras este varapalo económico el club tuvo que afrontar la pérdida de ingresos por salir de puestos de Champions y se agravó con el descenso a Segunda en el último momento la pasada temporada. El presidente del club aseguró el pasado jueves, tras comunicar al juzgado el inicio de negociaciones para alcanzar un convenio o acuerdo de refinanciación, que siempre se cumplió con las obligaciones fiscales hasta el descenso. Lamentó que se le hayan cerrado al club todas las vías de ingresos y explicó que este año se le han pagado al fisco 20 millones de euros.

Los responsables del club insisten en que podrán hacer frente a la deuda si se les concede tiempo porque se trata de un equipo que está en Primera División con unos ingresos garantizados que en nada tienen que ver con los percibidos en Segunda División. Los directivos no encuentran más razón para la negativa de Hacienda a tratar de llegar a un pacto que las "constantes presiones" que reciben desde algún estamento de la propia ciudad. El mismo que presionó sin éxito para que NCG dificultara las negociaciones durante la última refinanciación de la deuda.

El presidente del club aseguró el jueves que el equipo tiene viabilidad porque en esta categoría recibe más ingresos que los gastos que acumula. "El Deportivo no está en peligro, esperamos que fructifiquen los contactos ya iniciados para lograr un acuerdo", dijo Lendoiro.