Es el líder del líder, posiblemente el futbolista más en forma del Deportivo junto a su compatriota Germán Lux. El argentino Juan Emmanuel Culio (Mercedes, 1983) marca diferencias no solo en ataque, sino también en defensa, impulsado por su notable mejoría física en el último mes y medio. Por fin se siente en forma y eso le está sirviendo para desplegar todo su repertorio de fútbol. Un auténtico lujo en esta Segunda División escasa de jugadores desequilibrantes como él: "Me estoy encontrando mucho mejor. Voy agarrando la forma, que es lo importante. Cuando llegué me faltaban siete u ocho partidos para empezar a coger el ritmo y conocer a los compañeros. Ahora estoy bien, en forma, y así es mejor para mí y para el equipo".

-¿Se acerca a su nivel óptimo?

-Siempre se puede mejorar. Para eso se entrena. En la parte física cada vez voy agarrando más ritmo y en lo futbolístico siempre creo que puedo dar más para el equipo.

-Cuando entra en juego siempre saca algo: un pase, un centro, un disparo, una falta... ¿Es un especialista en no perder el balón?

-Siempre que tengo la pelota trato de darle opciones al equipo o al compañero. Me destaco mucho por eso y trato de no perder la pelota fácilmente. Lo he aprendido de jugadores con los que he jugado. En el fútbol siempre se pueden aprender muchas cosas. Hasta el último día, hasta el día que deje de jugar al fútbol se pueden aprender muchas cosas mirando a otros jugadores. Siempre trato de sacar lo bueno de otros y aprender.

-Pese a ser un futbolista ofensivo, en defensa se le ve especialmente implicado, ¿es una exigencia de Fernando Vázquez?

-Siempre me gustó ir arriba y bajar a defender. Eso al jugador le suma otro plus, no solamente para atacar. Hay muy pocos jugadores que defienden y atacan a la vez. Yo siempre trato de destacarme por eso. La verdad es que ahora mucho más, porque estoy bien en forma. Para eso hay que estar muy bien físicamente y por eso ahora me destaco mucho más.

-¿Se siente el líder de este Deportivo?

-Me siento bien, me siento cómodo y los compañeros me hacen sentir muy cómodo dentro del campo. Cuando hablo, la verdad es que aceptan mis palabras y eso es muy importante para el jugador. Si uno habla y no le hacen caso, es como si nada. También hay otros jugadores que me hablan a mí y yo trato siempre de escucharlos.

-En el campo ordena, manda y da continuas consignas.

-Siempre trato de alentar a mis compañeros cuando no sale una jugada. Intento ubicarlos en el campo y así sucesivamente, depende de cómo vaya el transcurso del partido. Me gusta hacer indicaciones. Lo hago para el bien del equipo.

-La conexión con la grada también es plena, ¿quizá porque contagia su carácter ganador?

-Para los aficionados siempre es bueno ser caliente. Hay momentos en los que nosotros los necesitamos más y acá lo hacen a la perfección. Tenemos una hinchada muy buena. Nos apoya tanto en los buenos momentos como en los malos y eso para el jugador es espectacular.

-¿Firma acabar el año con empate en Eibar y victoria ante el Numancia?

-Acá no hay que firmar nada. Somos jugadores del Deportivo y la presión es linda porque siempre hay que ganar, en casa y fuera. A veces el empate puede estar bien si las cosas se complican, pero las lecturas hay que hacerlas después de los partidos. Antes de jugar nuestra obligación siempre es ganar porque estamos en un club grande. Ahora seguramente los rivales van a querer ganarnos todos. Van a querer bajar al líder, que es lo lógico y es lo lindo que tiene el fútbol, así que tenemos que estar todavía más preparados que antes.

-¿Qué sabe del Eibar?

-Si digo algo, miento. No sé mucho pero sí sé que es un campo complicadísimo porque todos me lo dicen. Hay que ir allí a ganar y ojalá logremos los tres puntos.

-Cuando fichó por el Dépor, con todos los problemas que había, ¿podía imaginar que el equipo iba a ser líder a estas alturas?

-Cuando vine no me fijé en los problemas internos ni hoy tampoco me fijo. Me enfoco solamente a estar en el campo y hacerlo bien. No solamente yo, mis compañeros también lo están haciendo muy bien y todo el equipo se está centrando en lo deportivo. Lo de fuera, la verdad, no me interesa mucho.

-¿Esperaba más nivel en la Segunda División?

-El nivel no es malo. Es obvio que hay diferencias con Primera, porque en Primera se juega mucho más, hay más espacios y se juega un poco mejor, pero en Segunda no es fácil jugar porque los rivales aprietan y pegan mucho.

-Por cierto, su padre está en A Coruña, ¿de visita o para quedarse?

-Se queda hasta el día 19. Le encanta. Ojalá que yo también me pueda quedar acá por más años.

-¿Sueña con jugar con el Dépor en Primera?

-Siempre pienso en eso pero hay que ir paso a paso. Primero hay que llegar al objetivo. Hoy el presente es que estamos primeros y tenemos que seguir así para alcanzar la meta. Después, ya no dependerá tanto de mí, dependerá del club, a ver lo que quiere de mí.