A menos de una semana de la junta de acreedores y sin nuevos contactos a la vista entre el Deportivo y Hacienda, buena parte del deportivismo empieza a temer por el futuro del club, igual que el pasado verano. Entonces, un acuerdo in extremis, al filo de la medianoche del 31 de julio, evitó el descenso administrativo. Seis meses después los aficionados vuelven a seguir con gran preocupación una nueva cuenta atrás, la de la firma del convenio. Entre ellos, el candidato a la presidencia Manuel López Cascallar, quien ha decidido pasar a la acción y convocar para el próximo martes (20.00 horas, plaza de Pontevedra) una concentración abierta a todo el deportivismo bajo el lema El Deportivo no se toca.

El objetivo será hacer fuerza para que tanto el club como Hacienda "den los pasos necesarios para llegar a acuerdos" y, al mismo tiempo, reclamar un "papel activo a nuestros representantes políticos". "El Deportivo es lo suficientemente importante como para que el alcalde Negreira y el presidente Feijóo tengan algo que decir y actúen de mediadores, igual que hicieron en otras situaciones delicadas de empresas gallegas -argumenta Cascallar-. Es conocido que Feijóo sí tomó partido en la fusión de las cajas para que no hubiera una deslocalización. Si eso se ha hecho con la banca, el Deportivo también merece ese trato por todo lo que representa; y también por parte del máximo responsable político de la ciudad, al que todavía no se le ha escuchado".

El pasado 30 de julio, un día antes de que finalizara el plazo para pactar con los futbolistas con el fin de que retiraran sus denuncias y así evitar el descenso administrativo, un millar de seguidores se dieron cita en la plaza de Pontevedra para expresar su preocupación y reclamar soluciones inmediatas. Algo similar es lo que persigue Cascallar con su llamamiento del próximo martes. "El tiempo se agota y nuestra sensación es de temor y miedo. Pasan los días y vemos que nadie hace nada", lamenta el candidato. Considera que "en este punto la negociación ya no es aquí, en A Coruña, sino en un nivel superior en Madrid". Es más, tiene la sensación de que detrás "puede haber un trasfondo político, como medida ejemplarizante para todo el fútbol español". "No queremos que esto sea una caza de brujas contra el Deportivo. No queremos ser el cabeza de turco", insiste Cascallar.

Reclama que los políticos medien en estas conversaciones pero al mismo tiempo exige al Deportivo que haga todo lo posible por llegar a un acuerdo con Hacienda antes de la junta de acreedores del día 10, ya que existe el grave riesgo de que la Agencia Tributaria ejecute inmediatamente sus embargos si se firma sin su apoyo la propuesta de convenio elaborada por el club: "Vemos que no se está produciendo esa negociación y queremos forzarla. El tiempo pasa y tanto el Deportivo como Hacienda no están dando pasos hacia adelante".

El candidato a la presidencia reitera su respaldo al convenio que propone el club, porque según él "da opción a la vida en el futuro". Por contra, el plan que defiende Hacienda supondría, en su opinión, "morir en dos o tres años". Mientras el Deportivo sigue esperando la respuesta de la Agencia Tributaria a su última petición para mantener una entrevista en Madrid, la preocupación entre los aficionados crece. La Federación de Peñas anunciará hoy si se suma o no a la convocatoria de Cascallar.