Laure Sanabria decidió el partido del pasado domingo en Zaragoza con un gol singular. Su zurdazo fue afortunado, porque el balón dio en el poste y luego en el cuerpo de Leo Franco antes de colarse en la portería, pero premió una acción personal de verdadero mérito. Primero el lateral madrileño se deshizo de Rico con un lujoso caño y a continuación trianguló con Juan Domínguez antes del disparo final: "Fue una jugada bonita".

-También la celebración.

-No suelo marcar goles y los compañeros corrieron a abrazarme para mostrarme su cariño.

-También marcó con el Dépor ante el Sevilla, en Primera, y el Girona, en Segunda. ¿El del otro día fue el mejor gol de los tres?

-El que le hice al Sevilla también me gustó mucho, porque fue al final y sirvió para empatar, pero por cómo fue la jugada, el de Zaragoza fue más bonito.

-¿Qué le aporta a un lateral el hecho de anotar?

-Te da mucha confianza. Llegar, llego mucho, pero este año por una cosa u otra no estaba teniendo la fortuna de conectar con el delantero y un gol siempre ayuda a reforzarte. Es verdad que me encuentro con confianza, bien físicamente y siempre intento buscar el uno contra uno, hacer paredes y sumarme al ataque para ayudar al equipo. Siempre que consigues los objetivos, como un gol, pues te anima. Estoy con mucha confianza y el gol del otro día me da más.

-A la hora de defender posiblemente sea el futbolista más intenso del Dépor, ¿cree que debe mejorar en ataque?

-Yo me exijo más porque sé que puedo dar más en esa faceta ofensiva. Estoy llegando arriba muchísimo y haciendo muchas jugadas, pero en el último pase este año no estoy teniendo la efectividad necesaria, aunque es complicado llegar fresco después de carreras de 80 o 90 metros.

-¿Trabaja en Abegondo esa precisión en los golpeos?

-En los entrenamientos se practica y luego en los partidos es cuando hay que ponerlo a funcionar pero no son todas las situaciones iguales. Se entrena pero tienes que tener esa medida justa de que el balón pase entre los centrales y a veces es complicado.

-¿Tiene la sensación de que en años anteriores colgó mejores balones?

-Sí, pero no es nada nuevo. Hay pocos laterales que tengan un 80% de efectividad en ese aspecto. A la defensa rival casi siempre la pillas colocada y así es más complicado sorprender.

-El sábado regresa Marchena, ¿ya les ha comentado Fernando Vázquez si van a jugar con línea de cuatro o de cinco en defensa?

-No. Hasta una hora antes de cada partido el míster no nos dice quién va a jugar ni cuál va a ser el sistema. Durante la semana trabaja los dos.

-¿Usted prefiere ser lateral o carrilero?

-Por confianza, y porque lo he trabajado más, prefiero hacer de lateral, pero el puesto de carrilero también me puede ir muy bien porque el míster con ese sistema es valiente y nos manda apretar arriba y ser muy intensos.

-A nivel personal, ¿qué análisis hace de la temporada?

-Está siendo muy positiva. Me siento valorado dentro del equipo, también con la confianza del entrenador y con las ganas de siempre de intentar aportar más y mejorar.

-Después de tantos problemas en casa, ¿aún es posible convertir Riazor en un fortín?

-Sí. El equipo ha cambiado mucho desde principio de temporada hasta ahora. Sabemos que tenemos que hacer un buen papel en casa y sacar los puntos. Es verdad que nos cuesta sacar los partidos adelante, pero el equipo está dando otra imagen en Riazor. En la primera vuelta estábamos acoplándonos y queríamos sacar resultados sin pensar tanto en el juego pero el equipo ahora se maneja mejor y es capaz de llevar el peso. Lo que hace falta es hacer un partido redondo que nos ayude a coger aún más confianza.

-¿Sueñan con un pleno de victorias en los cinco partidos que quedan en A Coruña?

-Nos ilusiona y sería increíble, por el hecho de que no nos haría sufrir lo que parece que va a haber que sufrir. Estamos convencidos de que es posible. Nos ilusiona intentar conseguirlo, pero sabemos que va a ser difícil.

-Empezando por el encuentro de mañana contra el Tenerife.

-Es un rival muy complicado, agresivo e intenso. En su campo nos hizo un partido muy bien trabajado y supo aprovechar sus virtudes. En casa y con nuestra afición, tenemos que hacer todo lo posible para que no se escapen los puntos.

-¿Palpa que la afición se ha vuelto más exigente tras los fichajes de invierno?

-Sí. Desde que vinieron los refuerzos la sensación desde dentro es que hay más exigencia y que la gente cree que va a ser más fácil. Nosotros sabemos que cuando llegan nuevos compañeros se necesita un tiempo de acoplamiento.

-Después de tantos problemas deportivos e institucionales afrontan la recta final en puestos de ascenso directo, ¿de verdad se puede pedir más?

-Al principio todos lo hubiésemos firmado. Teníamos la ilusión y la confianza de que todo fuera bien, pero había cosas alrededor que no ayudaban. Ahora las piezas están acopladas y el grupo está contento porque pese a las bajas el equipo está respondiendo.

-Ahora que la meta se ve tan cerca, ¿sería un fracaso no acabar entre los dos primeros?

-No. Fracaso, para mí, sería no ascender. Por nuestra cabeza pasa subir lo antes posible, pero hay que ser conscientes de la igualdad que hay y de lo mucho que cuesta sacar los partidos adelante. Pasamos momentos difíciles, con el tema institucional, jugadores que se fueron, lesiones, sanciones y demás, pero ahora hay una gran base y el ascenso sería ponerle la guinda al trabajo de toda la temporada.

-¿Seguro que lo lograrán?

-Estoy convencido porque veo al equipo trabajar durante la semana y veo que somos fuertes mental y físicamente, y también muy regulares. Al final, una liga la gana el más regular.