"El futuro está en este mes de junio y principios de julio". Lo dijo Fernando Vázquez antes de cerrar la temporada en Girona. Quiere que el club actúe con rapidez en la construcción de la nueva plantilla. Sin precipitarse y madurando al máximo cada decisión, pero al mismo tiempo con la celeridad suficiente como para adelantarse a otros equipos que aspiren al mismo segmento de futbolistas en el mercado. Los refuerzos, entre ocho y diez, llegarán por tres vías principales: jugadores que acaban contrato, otros que puedan quedar libres porque no cuentan para sus equipos y, por supuesto, cesiones, bien directamente de otros clubes o de fondos de inversión que vean en el Deportivo un escaparate para foguear y revalorizar a nuevos talentos emergentes. El entrenador quiere que la plantilla esté casi definida al completo cuando comience la pretemporada, a mediados de julio. Será difícil que esté cerrada del todo, porque es inevitable que haya operaciones abiertas hasta última hora, pero Vázquez no quiere que ocurra lo del verano pasado, cuando tuvo que preparar la campaña con un grupo de jugadores muy diferente al definitivo. Esta semana se reunirá con el consejero encargado de la parcela deportiva, Fernando Vidal, para sentar las bases del nuevo proyecto en Primera.

Juntos pondrán sobre la mesa nombres propios sobre entradas, salidas y renovaciones. El primer anuncio, que se hará de forma inminente en los próximos días, será sobre el futuro de Manuel Pablo. El grancanario, que el pasado sábado cerró como titular en Montilivi su decimosexta temporada en el Deportivo, quiere seguir compitiendo una campaña más con la camiseta blanquiazul. Tiene firmados cuatro años más y está por ver si el primero lo cumple sobre el terreno de juego o bien pasa inmediatamente a desempeñar otra función en los despachos. Otros dos nombres propios que se tratarán son los de Germán Lux y Alberto Lopo. Ambos encajan en el nuevo proyecto en la máxima categoría y el club ya ha iniciado las gestiones para que continúen. No resultará fácil, sobre todo en el caso del portero argentino, al que no le faltarán ofertas económicamente más atractivas tras la gran campaña realizada con el Dépor en Segunda.

Ibrahim Sissoko, Bryan Rabello, Diego Ifrán y Diogo Salomão, que jugaron cedidos con el equipo blanquiazul en la categoría de plata, serían bienvenidos de nuevo para formar parte de la plantilla del curso 2014-15. Los cuatro verían con buenos ojos la posibilidad de tener minutos con el Dépor en la elite, pero la última palabra la tienen sus equipos de procedencia y el club coruñés no parece dispuesto a esperar por ellos hasta muy avanzado el verano. En cambio, algunos de los artífices del ascenso podrían no tener sitio en la Liga BBVA. Por ejemplo, el delantero Luis Fernández, a quien el club podría buscar una cesión en un equipo de Segunda para que pudiera foguearse y completar su formación como paso previo a su regreso definitivo al Deportivo. Rudy, a préstamo desde enero en Os Belenenses, tiene un año más de contrato pero lo más probable es que tenga que buscar una salida anticipada.

Hasta 2015 tiene también firmado Juan Domínguez, un futbolista de la casa que está llamado a ser uno de los pilares del nuevo proyecto. El club no contempla su posible venta y hará un esfuerzo para que amplíe su vinculación antes de que comience el próximo curso. Sería la mejor manera de evitar suspicacias y liberaría de posibles dudas al mediocentro para poner sus cinco sentidos en ayudar al Deportivo a conseguir la salvación. Por ese objetivo pelearán también Pablo Insua y Luisinho, otros dos de los jugadores más codiciados que tienen contrato en vigor. Salvo sorpresa, ambos seguirán. El club solo se planteará venderlos por cantidades cercanas a sus respectivas cláusulas de rescisión. Si el Deportivo consigue retener tanto a Insua como a Lopo, tendría que fichar igualmente un central más, como mínimo, para equilibrar la plantilla tras el adiós de Carlos Marchena. Habrá refuerzos en todas las líneas, incluida la portería, si Lux no sigue. Entre los fichajes Vázquez quiere otro nueve para competir con Borja y Toché.